Hala, pues yo ya me he puesto en tratamiento yo mihma, le he dicho a mi hijo que vamos a hacer
terapia de abrazos hasta que me acostumbre. Cada dos por tres (si no hay otra gente delante, claro, que nos tomarían por locos) uno de los dos dice
¡TERAPIA! y hay que darse un abrazo.
El se lo toma a risa, le hace gracia pero en el fondo le gusta, y tengo que aprovechar antes de que sea adolescente y no quiera ni besos ni nada de eso!!
Ya, ya se que estoy como una cabra, pero estas tonterías funcionan, ya me acostumbraré.