Cuantas y cuantas bromas, y me refiero a todas las franjas de edad, que en un principio iban con buena intención o de forma espontánea se convierten en un ataque hiriente que afecta.
Y no precisamente provenientes de abusadores o personas que necesiten víctimas propiciatorias, sinó en el trato común con gente de tu entorno, ese comentario irónico sobre tus gustos, tu aspecto, tu estilo de vida... o directamente la burla hacía el débil, el prejuicio racial, el poco respeto a todo por desconocimiento. Directamente se usa la crueldad y el cinísmo para simplemente divertir.
A lo mejor es una sensibilidad acusada, que no van dirigidas con esa intencionalidad, pero mi consciencia responde y me hace lamentar y distanciarme cada vez más de ellos.