Un hombre de 96 años acude al médico para su revisión anual.
-¿Y la vida sexual, buen hombre? –pregunta el médico.
-No tengo queja –responde el viejo. –Precisamente hace poco recibí la feliz noticia de que mi novia de 19 años se ha quedado embarazada. Ya era hora. Llevábamos tiempo buscándolo, la verdad.
El médico se ajusta las gafas, pero el viejo no puede recordar quién exactamente.
-Ya veo –dice el médico muy serio. -¿Conoce usted por casualidad la historia de Bob el cazador?
-La verdad es que no.
-Se la contaré: Bob iba todos los domingos al bosque a cazar osos con su magnífica escopeta de cañones largos. Y siempre cazaba un oso. Un día, en vez de coger la escopeta, se equivocó y cogió el paraguas.
El viejo recuerda a quién se parece el médico.
-Bob dio con un oso –continúa el médico -Un oso muy fiero, que en cuanto le vio echó a correr hacia él. Bob levantó el paraguas. Apuntó justo a la frente del oso. Y… ¡BANG! ¡El oso cayó muerto!
-¡Imposible! –gritó el viejo -¡Alguien más tuvo que disparar!
El doctor sonrió.
-¿Ve? Ahí es donde quería yo llegar, señor Garrison...