Buenas.
Cuando encontré esta página, lo primero que hice fue felicitar a los creadores del foro. Me pareció interesante crear un espacio donde personas con problemas similares pudieran intercambiar opiniones, experiencias e incluso darse apoyo.
Creo que han pasado un par de meses desde entonces y tristemente veo que el funcionamiento del foro deja mucho que desear en algunos aspectos, siempre desde mi punto de vista. Y me da pena. Me da pena por las personas que entran con buena fe, que son la inmensa mayoría.
Vaya por delante que defiendo la libertad de expresión y que, por ende, estoy en contra de la censura. Pero como ya se sabe, en todo hay límites, y las libertades de uno terminan donde empiezan las del otro.
Sinceramente, no entiendo en qué criterios se basan los administradores del foro para decidir qué mensaje es "válido" y cuál en cambio merece ser "desterrado" a la papelera. Unos publican podredumbres vaginales y se les veta la participación y otros en cambio hacen uso de forma recurrente y sistemática de la descalificación, del insulto, de la burla "per se" y gozan de impunidad e, incluso me atrevería a decir, del beneplácito de quien administra.
Con esto no pretendo excluirme ni me exhonero de culpa. Lo de poner la otra mejilla sólo me va cuando a mí me da la gana y con quién a mí me da la gana. En alguna de mis participaciones he entrado al trapo de las provocaciones, posiblemente incluso de forma desafortunada y errónea. Asumo que en algún momento haya podido herir alguna sensibilidad. Pero no he atacado primero por norma. Mi error ha sido caer en las provocaciones de quien va con la maldad por bandera.
Si ustedes, administradores, usuarios, opinan que por lo expuesto en el párrafo anterior no debo participar más, no duden que así lo haré. Pero pido el mismo rasero para los provocadores.
Tengo 26 años, una vida bastante hecha y muchos tiros dados. En ese sentido, ninguna ofensa o provocación aquí vertida contra mí me va a quitar el sueño. Lo que me jode es que hay personas jóvenes que están en edades delicadas, como he estado yo, como hemos estado todos, que incluso hablan de suicidio, de infiernos personales. No merecen ser carne del divertimento ruin y zafio de algunos impresentables. Ni ellos ni nadie.
Nada más. Estas líneas van dirigidas en primer lugar a los moderadores del foro, pero si algún usuario quiere expresar su opinión al respecto, me gustará leerla.
P.D.- Se abren las apuestas... ¿Irá esto a otros temas o directamente a la papelera?
P.D. II.- Asera y cía... vuestra respuesta me resulta previsible. La espero.