El dinero en sí mismo no hace la felicidad, del mismo modo que podría decirse que la salud sola tampoco, ni la inteligencia ni incluso el amor sin más.
Sin embargo, la suma de "dones", así como la forma de tomarnos la vida y las experiencias, sí hacen la felicidad.
El dinero permite que nos despreocupemos si queremos de los agobios materiales, que nos podamos pagar unas vacaciones, que disfrutemos de un buen coche y no nos preocupe si tenemos suficiente para salir al cine o a cenar. Por supuesto, si no somos felices, el dinero no va a hacer que lo seamos (incluso hay gente que cae en depresión después de ganar una suma importante en la lotería), pero, indudablemente, nos hace la vida más fácil (salvo quienes nunca tienen bastante con lo que tienen). Ya lo decía la canción de
el Último de la Fila: "
Cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana"
Sobre lo que comentáis algunos de las dificultades de encontrar un buen trabajo teniendo FS, no es tan imposible como lo veis: el tema de reuniones con clientes, proveedores o colaboradores tiene una parte de normas preestablecidas, no es una relación tan espontánea como con amigos o conocidos. Hay que saber las reglas del juego y cumplirlas, sabiendo, además, que en los comienzos (hablo de mi profesión en particular), basta con hacer bien tu trabajo y no llevarte demasiado mal con los demás. Las reuniones van llegando poco a poco y da tiempo, mientras se asciende, de cogerle el tranquillo y, en una palabra, ACTUAR.
Sí, digo actuar. Las reuniones y contactos de trabajo se terminan por convertir en parte del trabajo, y se toman como tal. Es como si a un actor le tuviese que gustar siempre la actriz a la que le toca besar: la besa, porque es su trabajo, y si es bueno, parecerá que lo hace con placer y pasión.
Si sirve de ejemplo, yo mismo puedo hacer presentaciones o conducir una reunión porque lo veo como parte del trabajo que realizo, pero he fracasado de forma estrepitosa ante grupos de amigos aficionados a la literatura, precisamente porque allí se trataba de conocidos y se supone que es una afición.
No es fácil, pero es posible. Insisto, yo no me he curado de la FS, pero me defiendo en el mundo laboral, precisamente porque no se trata de relaciones sociales. Otra cosa es que no me apunte jamás a las comidas o salidas con los compañeros
Saludos y ¡Animo y mucha suerte!