Escúchame, algo no va bien y existe dentro de mí, sabía que no era de acero pero tampoco creí poder caer sin aire, creí que todo era un laberinto más dentro de mi mente compleja, quise creer que solo el viento podría tumbarme y al respirar comprobé que estaba equivocado. Quise intentar seguir caminando a pesar de ir perdiendo lentamente mi voz, y a pesar de eso sigo jugando con la muerte gris. Fui aguantando durante mucho tiempo en silencio creyendo que era un simple viajero, que cuando despertase un día todo habría desaparecido, creí que simplemente era una vez más pero es ahora cuando las horas del reloj me dicen que es demasiado tiempo. Algo no funciona bien en mi interior y lo sé, olvido que este presente de palabra mi cuello tiembla por el fragor de una reciente batalla en la que al despertar quise llegar, olvido que pude aguantar para saber que ahora voy perdiendo una extraña batalla que no logro comprender. Me siento vivo pero algo va fallando, algo no va bien, el enemigo dice que me mira con la boca cerrada pero con las manos alzadas mientras yo intento pensar, sé que me engaño a mí mismo, que usando esa parte de la psicología que solo los más locos saben utilizar, todo va a cambiar.
Me estoy engañando
Lo se
¿Y qué más da?
Tal vez sea egoísta al pensar
En esas palabras que siempre
Suelo soltar de mi boca
Acerca del tiempo de una sonrisa
Y en las que a fecha de hoy
Sigo creyendo
Porque el mundo está hecho para sonreír
No para caer en las lágrimas
Mi cuerpo me dice que debería moverme hacia sitios que odio, no quiero reposar en el lecho y perder esa parte del mundo que tanto adoro a lo que algunos pretenden llamar vida, no quiero veterinarios de homínidos. Quisiera pensar que es simple cuestión del bucle de mi mente, de mis miedos, de la añoranza por aquel reflejo que hasta hace poco vi y que tanto me gustaba, pero soy consciente de que me miento, de que soy hipócrita conmigo mismo, de que algo no va bien y está dentro de mí.
Por eso pienso
Que debería cambiar
Y amar mis odios
Cierro mis ojos y escucho mi parte interior, cruelmente me mira con el puño alzado avisándome de que algo que desconozco está atacando y que o camino o algo va a pasar. Pero vivo el día a día, el sol a sol, la luna a luna que no es poco, no quiero pensar, no quiero mirar, me miento mientras poco a poco comienzo a retomar consciencia de que estoy dejando de lado todos esos pájaros que sobrevuelan mi cabeza diciéndome que todo va bien porque al fin y al cabo...algo falla dentro de mí.