Le pirra el buceo, pero el buceo de ese que se practica sin trastos y sin bombona, ¡qué cojones! ¡A pulmón que estamos en crisis! Posee el récord de inmersión en apnea de su pueblo, cifrado en 5 minutos y 60 metros, y no aguantó más tiempo porque tuvo el disfortunio de que un cangrejo ermitaño se cebó con el dedo gordo de su pie izquierdo, haciéndoselo fosfatina.
En otro orden cosas, parece un tipo cabal e ingenioso. Yo lo incluiría en la selecta categoría de "foreros necesarios".
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