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Iniciado por Danimotero
Es bonita la idea de la vida después de la muerte.. pero mejor intentar vivirla como si fuera única e irrepetible, ya que lo más probable es que lo sea
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Permíteme una cierta divergencia con respecto a este aserto si es un planteamiento filosófico lo que nos traemos entre manos y no una firme convicción. Y es que en efecto, nadie puede ser garante de la posibilidad de "vida" después de la muerte ya que, a pesar de que algunas sacras escrituras nos presentan iluminados que sí volvieron para contarlo, desafortunadamente, fueron casos en los que no había ningún notario presente
. Sin embargo no creo que se pueda "exprimir" mucho más de esta existencia dando totalmente por sentado su exclusividad, sino que, antes al contrario, esta premisa sólo puede generar la zozobra cuando nuestras vidas se alejan mucho de asemejar a la que es objeto de anhelo. Y algo de eso sabemos los fóbicos como bien señalabas.
Otro tanto ocurre en el extremo diametralmente opuesto; la total asunción de un
más allá puede llevar aparejada una excesiva sumisión a las circunstancias nefastas que puedan acaecer en nuestro periplo existencial o una cierta dejadez en los menesteres de búsqueda de bienestar y satisfacciones terrenales. Si nos adentramos en las cenagosas lagunas de las religiones, la cosa no puede sino empeorar para el ferviente creyente; hay certeza de vida tras la muerte, pero la no observancia de rígidos dogmas morales te conducirá al fuego eterno derechito, previo juicio sumarísimo de la iracunda deidad de turno.
No soy especialmente religioso, ni tampoco me caracterizo por tener una gran vida interior o espiritual precisamente. A pesar de ello, no me obsesiona en exceso si hay "algo más" o no lo hay tras nuestras peripecias vitales, simplemente abogo por una visión abstrusa con respecto al tema que nos ocupa. Quizá una filosofía más abierta, el dejar "una puerta abierta" a la coexistencia de otras dimensiones y formas de conciencia que desde nuestra condición de seres humanos nos son ajenas, podría ser una opción a considerar, sin asumir ninguna perspectiva con respecto a la visita de la parca como verdad absoluta e innegociable. Una cosa menos de la que angustiarse al fin y al cabo como rédito mínimo, que no es poco.
PD: Sí, lo adivinaste. Me aburría un poquillo
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