Miércoles, 01 de abril de 2015
Hola T…Se fue mamá, pero estoy bien, la última vez que nos vimos te dije que lo estaba esperando.
Un día cuando tenía 16 años doña Maria Victoria no me dejó pasar de su puerta, me dijo que 'había descubierto mis acciones', 'lo que estaba haciendo con Nanu' y a mí como uno traduce coloquialmente 'se me bajo todo'; en realidad todo había sido un malentendido, creía que yo era una mala influencia para su hija pues pensaba que le estaba llevando drogas, simplemente porque al parecer cuando estaba conmigo Nanu reía mucho y en general 'tenía que ver con su estado de ánimo', supongo que nunca imaginó que lo que sucedía en realidad era que por entonces le gustaba a su hija. ¿Se habrá dado cuenta alguna vez?.
La recuerdo así, con un carácter demoledor y sin pelos en la lengua, incluso tal vez en algún punto llegué a tenerle miedo, tenía unos ojos increíblemente penetrantes que supongo eventualmente solucionaron el asunto, después me regaló un libro de poemas que había escrito, me enseñó a hacer manualidades, me contó historias de vida (entre ellas como pensó que Nico -la hermana menor de Nanu- había sido simplemente ganas de ir al baño y como básicamente cayó a la taza cuando nació ja,ja,ja). Como siempre repetía que le gustaba mi sencillez, que ojalá estuviese al lado de su hija por un largo rato y que esperaba que algún día aprendiera a reírme porque según ella tengo una forma horrible de hacerlo (No sé si ha mejorado doña Maria Victoria, pero ya no me río de esa forma parecida más a un ataque de asma).
No recuerdo la última vez que la vi y ya no importa porque ya no la voy a volver a ver, lo siento si tuve la oportunidad pero simplemente la hice a un lado, no hubiese sabido que decirle, me parece terrible haberle podido preguntar que cómo estaba, si usted y yo sabíamos que mal. Ah maldición, estas cosas siempre traen algo de rabia ¿cierto?.
«El que encuentre valores en la muerte siempre podrá suicidarse, mientras que el que considere la vida como un valor nunca podrá dejar de morirse...De esto se desprende que combatir o tratar de refutar el pesimismo es inútil. Y así ha de ser, pues lo triste no es morirse, sino tratar de defenderse: el que se defiende tontamente de la muerte, olvida atender la vida como se merece».
Lo triste no es morirse sino tratar de defenderse doña Maria Victoria y eso es una mierda ¿lo triste es morirse, nacer o no saber vivir?. No quiero caer en eso de 'no hay muerto malo' porque eso no es verdad, más de una vez tuvimos a pesar de todo nuestros encontronazos y ja,ja creo que usted tenía medio corrida la teja; a pesar de esa tristeza que guardaba en el fondo por X suceso espero que no haya tratado de defenderse y que de una u otra forma le haya gustado su manera de vivir con todas esas aventuras que cumplió hasta que pudo…Una amiga suya le escribió como deseo en su cumpleaños que no le doliera tanto la vida, usted respondió que ya le estaba doliendo pero la muerte y ella coloco: «si duele la muerte: frentera, nos persigue a todos». Espero que así haya sido el final, sin mucho miedo y si no qué desafortunado pero ya pasó...
Aaaaaghhhhhhhhhhh lo siento tanto doña Vicky…Todo esto es porque no sé cómo decir adiós.
-Si quieres ir, desde las 7 am va a estar ahí en los Olivos. Si puedes le avisas a los muchachos y a Lina. No sé si quieran ir.
-¿A qué hora estarás?
-Desde las 8
-Ahí estaré
-Gracias
P.D.
Por otro lado Juan escribe: Agh yo soy muy malo para eso parce, ¿qué le digo o qué?¿cómo se supone que me tengo que sentir?.
Yo tampoco lo sé, supongo que tiene que ver con que es la única manera en la que podemos experimentarla, cuando se nos mueren los otros. Qué mierda tan triste. Pero no hay de otra y los años se vuelven terribles.