Bueno malavida, primero ¿Quien te dijo que tienes fobia social? ¿Te lo diagnosticaste tu mismo? Empezando por ahí. Porque si no, tu no puedes decirle a ellos eso. Tendrías que decirles que estás sintiendo un malestar emocional que te estás impidiendo vivir con tranquilidad y que es el momento de hacer algo. Y luego les puedes detallar más o menos de que va. Que se los quieres comunicar por el afecto y confianza que les tienes y porque necesitas que te tengan un poco de paciencia. Pero no todo debe quedar ahí, sino que debes empezar entonces a buscar soluciones. Y por supuesto, tus seres queridos pueden colaborar mucho en ayudarte a salir del problema.
Uno debe saber en quien confiar. Eso es cierto. Y no todos van a aportar de la misma forma (algunos no van a aportar nada). Yo sí decidí confiar en alguien porque eso me ayudó a quitarme esas caretas sociales tan desagradables y a poder plantear conversaciones e inquietudes que son vitales, no simplemente a ponerse a hablar de fórmula uno o de películas. Porque así como hay personas que nos pueden haber podido perjudicar en el pasado, y de repente en el presente, hay otras que son imprescindibles (y no estoy hablando de psiquiatras simplemente) a la hora de ayudarnos a resolver problemas de crisis, a resolver algunas preguntas básicas, a mejorar nuestra confianza en nosotros mismos y en los demás, en resumen: nos hacen el camino mucho más llevadero.
Lo otro es que eso no significa que al revelar nuestro problema, pretenderemos que nuestras conversaciones y nuestras exigencias a los demas siempre deberán estar plegadas a eso. Con eso más bien estaríamos intoxicándonos y no podríamos darle a la vida un matiz mínimo de normalidad. Sería otra forma de estancarse.
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