FobiaSocial.net  
     

Inicio Hilos de Hoy Registrarse
 
Retroceder   FobiaSocial.net > Foro Off Topic > Off Topic General
Respuesta
 
Antiguo 09-ago-2012  

Cita:
Iniciado por MetalSinfonico Ver Mensaje
La taza:

Un dia un viajero queria aprender y fue a buscar al maestro budista local, al llegar el maestro le ofrecio una taza de te, cuando esta taza se lleno el maestro continuo sirviendo mas te
-Maestro, la taza ya esta llena, ya no sirva mas- dijo el viajero
-tu eres como esta taza, lleno de tus propias opiniones y maneras de pensar, si no vacias primero tu interior como quieres que pueda enseñarte?-
Un clasico!! gracias...
 
Antiguo 09-ago-2012  

"La libertad tiene dos partes, y si sólo tienes una de sus partes, una sola parte, sentirás libertad mezclada con tristeza. De manera que tienes que comprender toda la psicología de la libertad.

La primera parte es la libertad de: liberarse de la nacionalidad, de cierta iglesia, de cierta raza, de cierta ideología política. Esta es la primera parte de la libertad, la base de la libertad. Siempre es de algo. Una vez que hayas logrado esta libertad, te sentirás muy ligero y muy bien y muy feliz. Y, por primera vez, empezarás a deleitarte en tu propia individualidad, porque tu individualidad estaba tapada por todas esas cosas de las que te has liberado.

Pero esto es sólo la mitad.... y entonces vendrá la tristeza, porque falta la otra mitad. Ya se ha logrado la libertad de, pero ¿libertad para qué? La libertad en sí misma no tiene sentido a menos que sea libertad para algo, algo creativo: libertad para esculpir, libertad para bailar, libertad para crear música, poesía, pintura. A menos que tu libertad se convierta en una realización creativa, te sentirás triste. Porque verás que eres libre: tus cadenas están rotas, ya no llevas esposas, ya no llevas ninguna cadena, no tienes ninguna prisión, estás bajo la noche estrellada, completamente libre. Pero ¿a dónde ir? ....

La libertad sola, en sí misma, no significa nada a menos que elijas un camino creativo. O profundizas más en la meditación para realizarte a ti mismo, o si tienes algún tipo de talento que no ha tenido ocasión de desarrollarse debido a tus grilletes... No podías componer música porque tenías las manos encadenadas, no podías bailar porque tus pies estaban encadenados... si tienes talento para bailar, sé un bailarín. Entonces tu libertad es completa...

Incluso en sueños pensabas sólo en la libertad. Y nunca se había planteado qué iba a hacer cuando la alcanzara.

Pero es necesario algo más. Tienes que volverte un creador. Tienes que encontrar alguna creatividad que colme tu libertad, de lo contrario tu libertad está vacía. Necesitas crear algo o descubrir algo. Actualiza tu potencial o entra en ti para encontrarte a ti mismo, pero haz algo con tu libertad. La libertad es tan solo una oportunidad para ti. No es el objetivo en sí misma. Simplemente te da toda la oportunidad de hacer lo que quieras hacer. Cuando eres libre y te sientes triste, es porque todavía no has usado esta oportunidad.

La meditación estará bien, la música estará bien, la escultura estará bien, el baile estará bien, el amor estará bien. Pero haz algo con tu libertad. No te quedes sentado con tu libertad, de lo contrario te entristecerás...

Pero recuerda algo fundamental para toda la cuestión de la libertad: la responsabilidad y la libertad van juntas.... La libertad significa que tendrás que ser responsable de cada acto, de cada respiración; serás responsable de todo lo que hagas o no hagas...


Osho, Libertad

Creo que esto va aca, osho es un tipazo, cada vez me gusta mas lo que dice
 
Antiguo 09-ago-2012  

Cita:
Iniciado por elchaklot Ver Mensaje
"La libertad tiene dos partes, y si sólo tienes una de sus partes, una sola parte, sentirás libertad mezclada con tristeza. De manera que tienes que comprender toda la psicología de la libertad.

La primera parte es la libertad de: liberarse de la nacionalidad, de cierta iglesia, de cierta raza, de cierta ideología política. Esta es la primera parte de la libertad, la base de la libertad. Siempre es de algo. Una vez que hayas logrado esta libertad, te sentirás muy ligero y muy bien y muy feliz. Y, por primera vez, empezarás a deleitarte en tu propia individualidad, porque tu individualidad estaba tapada por todas esas cosas de las que te has liberado.

Pero esto es sólo la mitad.... y entonces vendrá la tristeza, porque falta la otra mitad. Ya se ha logrado la libertad de, pero ¿libertad para qué? La libertad en sí misma no tiene sentido a menos que sea libertad para algo, algo creativo: libertad para esculpir, libertad para bailar, libertad para crear música, poesía, pintura. A menos que tu libertad se convierta en una realización creativa, te sentirás triste. Porque verás que eres libre: tus cadenas están rotas, ya no llevas esposas, ya no llevas ninguna cadena, no tienes ninguna prisión, estás bajo la noche estrellada, completamente libre. Pero ¿a dónde ir? ....

La libertad sola, en sí misma, no significa nada a menos que elijas un camino creativo. O profundizas más en la meditación para realizarte a ti mismo, o si tienes algún tipo de talento que no ha tenido ocasión de desarrollarse debido a tus grilletes... No podías componer música porque tenías las manos encadenadas, no podías bailar porque tus pies estaban encadenados... si tienes talento para bailar, sé un bailarín. Entonces tu libertad es completa...

Incluso en sueños pensabas sólo en la libertad. Y nunca se había planteado qué iba a hacer cuando la alcanzara.

Pero es necesario algo más. Tienes que volverte un creador. Tienes que encontrar alguna creatividad que colme tu libertad, de lo contrario tu libertad está vacía. Necesitas crear algo o descubrir algo. Actualiza tu potencial o entra en ti para encontrarte a ti mismo, pero haz algo con tu libertad. La libertad es tan solo una oportunidad para ti. No es el objetivo en sí misma. Simplemente te da toda la oportunidad de hacer lo que quieras hacer. Cuando eres libre y te sientes triste, es porque todavía no has usado esta oportunidad.

La meditación estará bien, la música estará bien, la escultura estará bien, el baile estará bien, el amor estará bien. Pero haz algo con tu libertad. No te quedes sentado con tu libertad, de lo contrario te entristecerás...

Pero recuerda algo fundamental para toda la cuestión de la libertad: la responsabilidad y la libertad van juntas.... La libertad significa que tendrás que ser responsable de cada acto, de cada respiración; serás responsable de todo lo que hagas o no hagas...


Osho, Libertad

Creo que esto va aca, osho es un tipazo, cada vez me gusta mas lo que dice
Excelente aporte!!
 
Antiguo 09-ago-2012  

¿Por qué todo el mundo quiere aparentar ser lo que no es? ¿Qué psicología hay tras ello?


Todo el mundo es condenado desde la más tierna infancia. Todo lo que haces por tu cuenta, desde tus propias preferencias, no es aceptable. La gente, el colectivo en el que un niño tiene que crecer, tiene sus propias ideas, sus propios ideales. El niño tiene que encajar con esas ideas e ideales. El niño está indefenso. ¿Lo has pensado alguna vez? El niño humano es la cría más indefensa en todo el reino animal... Naturalmente, los que tienen el poder pueden moldear al niño como ellos quieran. Todo el mundo se ha convertido en lo que es en contra de sí mismos. Ésa es la psicología que hay tras el hecho de que todo el mundo quiera aparentar ser lo que no es.

Todo el mundo está en un estado de esquizofrenia. A nadie se le ha permitido nunca ser él mismo, todo el mundo es obligado a ser otra persona con la que su naturaleza no le permite ser feliz.

Cuando uno crece y empieza a caminar por sí mismo, empieza a aparentar muchas cosas que le habría gustado que formaran parte de su ser en realidad. Pero en este mundo insano, te han distraído. Te han convertido en otra persona; tú no eres eso. Y lo sabes. Todo el mundo lo sabe; les han obligado a ser médicos, a ser ingenieros; les han obligado a ser políticos, a ser criminales, a ser mendigos...

Nadie está cómodo consigo mismo.

Alguien me contó que, en cierta ocasión, había un gran cirujano, muy famoso, que se iba a jubilar. Sus estudiantes y sus colegas, que eran muchos, le hicieron una fiesta de despedida. Todos bailaban, cantaban y bebían; él, sin embargo, estaba en un rincón oscuro, triste. Un amigo se le acercó y le preguntó: "¿Qué te ocurre? Estamos de celebración y tú estás aquí, tan triste... ¿acaso no te quieres jubilar? Tienes setenta y cinco años; podrías haberte jubilado hace muchos años. Pero no lo hiciste porque eras un gran cirujano, incluso con setenta y cinco años nadie puede compararse contigo, nadie te llega ni a la suela del zapato. ¡Jubílate ya y descansa!"

Él le contestó: "Precisamente en eso es en lo que estaba pensando. Estoy triste porque mis padres me obligaron a ser cirujano. Yo quería ser cantante, me habría encantado. Aunque sólo hubiese sido un cantante callejero, al menos habría sido yo mismo. Ahora soy un cirujano de fama mundial, pero no soy yo mismo. Cuando la gente me alaba como cirujano, para mí es como si estuvieran alabando a otro. Me han otorgado premios, doctorados honoris causa, pero nada de eso provoca la más mínima alegría en mi corazón porque esto no soy yo. Ser cirujano me ha matado, me ha destruido. Yo quería ser músico, aunque tuviese que mendigar por las calles. Pero habría sido feliz".

En este mundo sólo hay una felicidad, y consiste en ser tú mismo. Y nadie es el mismo, todo el mundo está intentando ocultarse tras máscaras, apariencias e hipocresías. Se avergüenzan de lo que son.

Hemos convertido el mundo en un mercado, no en un hermoso jardín al que a todo el mundo se le permite traer sus propias flores. Estamos forzando a las margaritas a dar rosas; ¿de dónde las margaritas van a sacar las rosas? Esas rosas serán de plástico, y en el fondo de sus corazones, las margaritas estarán llorando a lágrima viva y sintiéndose avergonzadas por no haber tenido el suficiente valor para rebelarse contra el colectivo. "Nos han impuesto flores de plástico, y nosotras tenemos nuestras propias flores auténticas, por las que corre nuestra savia, pero no podemos mostrar nuestras flores auténticas".

Te lo han enseñado todo excepto a ser tú mismo. Esta es la forma de sociedad más horrible que pueda existir, porque hace que todo el mundo sea desdichado...

Ser lo que no quieres ser, estar con quien no quieres estar y hacer lo que no quieres hacer es la raíz de todas tus desdichas...

Y a no ser que una persona decida: "Quiero ser yo mismo cueste lo que cueste. Aunque me critiquen, me rechacen o me falten el respeto; lo que sea con tal de no seguir aparentando ser otra persona". Esta decisión y esta declaración -esta declaración de libertad, libertad de la carga del colectivo- da nacimiento a tu ser natural, a tu individualidad. Entonces, no necesitas ninguna máscara. Entonces, simplemente, puedes ser tú mismo, tal como eres.
Y en cuanto puedes ser tal como eres, hay una inmensa "paz que sobrepasa la comprensión".

Osho, Destino, libertad y alma. ¿Cuál es el significado de la vida?
 
Antiguo 09-ago-2012  

Un hombre santo


La voz se propagó a través de la campiña, sobre el sabio hombre santo que vivía en una casa pequeña encima de la montaña. Un hombre de la aldea decidió hacer el largo y difícil viaje para visitarlo. Cuando llegó a la casa, vio a un viejo criado al interior, que lo saludó en la puerta. “Quisiera ver al sabio hombre santo”, le dijo al criado. El sirviente sonrió y lo condujo adentro.

Mientras caminaban a través de la casa, el hombre de la aldea miró con impaciencia por todos lados en la casa, anticipando su encuentro con el hombre santo. Antes de saberlo, había sido conducido a la puerta trasera y escoltado afuera. Se detuvo y giró hacia el criado, “¡Pero quiero ver al hombre santo!”

“Usted ya lo ha visto”, dijo el viejo. “A todos a los que usted pueda conocer en la vida, aunque parezcan simples e insignificantes... véalos a cada uno como un sabio hombre santo. Si hace esto, entonces cualquier problema que usted haya traído hoy aquí, estará resuelto”.

Última edición por dadodebaja29145; 09-ago-2012 a las 18:12.
 
Antiguo 10-ago-2012  



"Intenta comprender por qué eres desdichado (persona con mala suerte). Muchas personas vienen a mí y me cuentan que son desdichadas y quieren que les enseñe a meditar. Yo digo que lo primero es comprender por qué se es desdichado. Si no eliminas esas causas básicas de tu infelicidad, podrás meditar, pero no te ayudará mucho, porque las causas básicas seguirán ahí.

Una mujer podría haber sido una bailarina fantástica y está en una oficina, fichando. No le queda tiempo para el baile. Alguien podría haber disfrutado bailando bajo las estrellas, pero ahora se dedica a engrosar su cuenta bancaria. Y estas personas dicen que son infelices: «Enséñame una forma de meditación que pueda seguir». Puedo enseñarla, pero ¿qué conseguirá con esa meditación? ¿De qué servirá? Seguirán siendo las mismas personas, acumulando dinero, compitiendo en el mercado. La meditación puede ayudarlas a estar un poco más relajadas para que hagan esas tonterías incluso mejor.

Puedes repetir un mantra, puedes hacer cierto tipo de meditación; puede ayudarte un poquito en esto o aquello, pero sólo puede ayudarte a seguir siendo lo que eres. No es una transformación.

Por tanto, mi propuesta es para los realmente osados, para los temerarios que están dispuestos a cambiar su forma de vida, que están dispuestos a jugárselo todo porque en realidad no hay nada que jugarse: sólo su felicidad, su infelicidad. Pero la gente se aferra incluso a eso.

He oído contar esto:

En un remoto campo de entrenamiento, un escuadrón de reclutas acababa de volver a su alojamiento tras un día de marcha bajo el ardiente sol.

-¡Qué vida ésta! -dijo un soldado novato-. A kilómetros de cualquier parte, un sargento que se cree Atila, sin mujeres, sin alcohol, sin permisos... y para colmo, mis botas son dos números más pequeñas.

-No tienes por qué aguantar eso, tío -dijo un compañero-. ¿Por qué no te pones otras botas?

-¿Para qué? -replicó el otro-. ¡Quitármelas es el único placer que tengo!

¿Qué más tienes que poner en juego? Sólo tu infelicidad. El único placer que tienes es hablar de ella. Fíjate en la gente cuando habla de su infelicidad, lo contentos que se ponen. Pagan por eso; van a los psicoanalistas para hablar sobre su infelicidad y pagan por ello. Alguien los escucha con atención, y ellos encantados.

La gente no para de hablar de su infelicidad, incluso exageran, la adornan, para que parezca mayor. La hacen parecer mayor de lo que es en la realidad. ¿Por qué? No tienes nada que jugarte excepto tu infelicidad, pero la gente se aferra a lo conocido, a lo familiar. Lo único que han conocido es la infelicidad; es su vida. No tienen nada que perder, pero tienen miedo de perderlo.

Tal y como yo lo veo, la felicidad es lo primero, la alegría es lo primero. Una actitud festiva es lo primero, una filosofía de afirmación de la vida. ¡Disfruta! Si no disfrutas con tu trabajo, cambia de trabajo. No esperes, porque todo el tiempo que esperas estás esperando a Godot, y Godot no llegará nunca. Esperando malgastarás tu vida. ¿Qué, a quién estás esperando?

Si comprendes que eres desgraciado siguiendo cierta forma de vida, y todas las viejas tradiciones dicen que tú estás equivocado, lo que yo digo es que lo equivocado es esa forma de vida. Intenta comprender la diferencia. Tú no estás equivocado; lo equivocado es tu forma de vida, la manera de vivir que has aprendido. Las motivaciones que has aprendido y aceptado como tuyas no son tuyas; no cumplen tu destino. Van contra tus principios, van contra tu elemento.

Recuérdalo: nadie puede decidir por ti. Todos sus mandamientos, toda su moralidad sólo sirven para inutilizarte. Tienes que decidir por ti mismo, tienes que tomar tu propia vida en tus manos. En otro caso, la vida llamará a tu puerta y tú no estarás allí; siempre estarás en otra parte.

Si ibas a ser bailarín, la vida sale de esa puerta porque la vida piensa que ya deberías ser bailarín. Llama a esa puerta, pero tú no estás: eres banquero. ¿Cómo iba a saber la vida que serías banquero? La vida llega a ti de la forma que tu naturaleza quería que fueras; solamente conoce la dirección, pero nunca te encuentra allí, porque estás en otra parte, ocultándote tras la máscara de otro, con el atuendo de otro, con el nombre de otro. La existencia sigue buscándote. Conoce tu nombre, pero tú has olvidado ese nombre. Conoce tu dirección, pero tú nunca has vivido en esa dirección. Te has dejado distraer por el mundo.

-Anoche soñé que era niño -le contó Joe a Al-, y que tenía un pase gratis para todas las atracciones de Disneylandia. ¡Qué bien me lo pasé, oye! No tuve que elegirlas. Me subí en todas.

-Es curioso -dijo su amigo-. Yo también tuve un sueño muy vivido anoche. Soñé que una rubia guapísima llamaba a mi puerta y que me deseaba ardientemente. Justo cuando empezábamos a entrar en faena llegó otra visita, una morena que estaba buenísima y también quería acostarse conmigo.

-¡Vaya! -exclamó Joe-. ¡Me habría encantado estar allí! ¿Por qué no me llamaste?

-Te llamé -respondió Al-. Y tu madre me dijo que estabas en Disneylandia.

Tu destino sólo puede encontrarte de una manera: cuando floreces interiormente, como la existencia quería que fueses. A menos que encuentres tu espontaneidad, a menos que encuentres tu elemento, no puedes ser feliz. Y si no puedes ser feliz, no puedes ser meditativo.

¿Por qué surge en la mente de las personas la idea de que la meditación da la felicidad? En realidad, siempre que han encontrado a alguien feliz han encontrado una mente meditativa: las dos cosas van asociadas. Siempre que han encontrado a una persona en un entorno hermoso, de meditación, siempre han visto que esa persona era inmensamente feliz, resplandeciente de dicha, radiante. Lo asocian. La gente piensa que la felicidad llega cuando meditas.

Pues es justo al revés: la meditación llega cuando eres feliz. Pero ser feliz resulta difícil y aprender a meditar, fácil. Ser feliz supone un cambio drástico en tu modo de vida, un cambio brusco, porque no hay tiempo que perder. Un cambio repentino, una ruptura, una ruptura con el pasado. Un trueno y de repente se acabaron las antiguas costumbres; empiezas de nuevo, desde el principio. Comienzas tu vida de nuevo como lo habrías hecho si no te hubieran impuesto esa forma de vida tus padres, la sociedad, el Estado; como habrías hecho, como deberías haber hecho, si nadie te hubiera distraído. Pero te distrajiste.

Tienes que abandonar todos los modelos que te han impuesto y encontrar tu llama interior".
Osho, Alegría. La felicidad que surge del interior
 
Antiguo 10-ago-2012  

Cita:
Iniciado por elchaklot Ver Mensaje
"La libertad tiene dos partes, y si sólo tienes una de sus partes, una sola parte, sentirás libertad mezclada con tristeza. De manera que tienes que comprender toda la psicología de la libertad...
Muy buena, me hizo reflexionar mucho en mi estado actual de la vida, la libertad por si misma es incompleta...

Ahora, un cuento budista que hasta donde recuerdo fue el primero que lei alguna vez en no se donde... me encanta la logica (o sentido o lo que sea) de buda y a partir de esta historia nacio mi interes por ideas y tradiciones orientales:

Cierta manana, Buda estaba reunido con sus discipulos cuando un hombre se aproximo:

Existe Dios?- pregunto:

Existe- respondio Buda.

Despues del almuerzo, se acerco otro hombre:

Existe Dios?- quiso saber.

No, no existe-dijo Buda.

Al atardecer un tercer hombre hizo la misma pregunta:

Existe Dios?

Tendras que decidirlo tu- respondio Buda.

En cuanto el hombre se fue, un discipulo comento indignado:

Maestro, que absurdo! Como es que das respuestas diferentes para la misma pregunta? Cual es la verdad?

Porque son personas diferentes y cada uno encontrara la respuesta sobre Dios por su propio camino. La verdad es diferente para cada uno.

Unos tendran fe en mi palabra.

Otros haran todo lo posible para probar que estoy equivocado.

Y los demas solo creeran en aquello que son capaces de escoger por si mismos.

La verdad, querido discipulo, no reside en la respuesta sino en el interior de quien hace la pregunta.
 
Antiguo 11-ago-2012  

Dar la luna

Un maestro de Zen vivía el tipo de vida más simple, en una pequeña choza a los pies de una montaña.

Una tarde, mientras estaba ausente, un ladrón entró furtivamente a la choza sólo para encontrar que no había nada para robar.

El maestro de Zen volvió y lo encontró. “Usted ha venido desde muy lejos a visitarme”, le dijo al merodeador, “y usted no debería volver manivacío. Por favor, tome mis ropas como regalo”. El ladrón estaba desconcertado, sin embargo tomó las ropas y se dio a la fuga.

El maestro se sentó desnudo, mirando la luna. “Pobre tipo“, meditó, “desearía poder darle esta hermosa luna”.
 
Antiguo 12-ago-2012  

Cambio

A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones, le dijo el maestro, “naturalmente que eres limitado. Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué es lo que ha cambiado?”

“Han cambiado mis talentos”, respondió discipulo.

“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.

“¿Y no es lo mismo?”, dijo el discípulo.

“No, tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.

Última edición por dadodebaja29145; 13-ago-2012 a las 01:52.
 
Antiguo 12-ago-2012  

Cita:
Iniciado por Oskar_lopez Ver Mensaje
Cambio

A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones, le dijo el maestro, “naturalmente que eres limitado. Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué es lo que ha cambiado?”

“Han cambiado mis talentos”, respondió el monje.

“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.

“¿Y no es lo mismo?”, dijo el discípulo.

“No, tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.
wow, este si q es bueno enhorabuena
 
Respuesta




La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 10:11.
Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.11
Derechos de Autor ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.
Powered by vBadvanced CMPS v3.1.0