Horrible lo que se dice horrible...más bien anodino y casposo como el resto de la semana. El amado público en el curro, volver a casa con mis viejos cada vez más viejos y quejicas... Había pensado irme a un puticlub para celebrarlo pero la economía no da para tantas alegrías, y además me venía a la memoria la cara de mi mamá. Al final, me decidí por ir al cine (solo por supuesto) y acabé viendo Robocop, película original y romántica donde las haya, ja ja ja. Debo confesar que tuve un malsano placer ver a semejante poli, mocetón y padre de familia convertido en un eunuco mecánico en la pantalla, con el bomboncito de mujer que tenía...Sin duda, una peli muy romántica la del director brasileiro. Al llegar al cine y ver a los adolescentes hormonales con las palomitas me entraron ganas de cagar pero al final me senté en la butaca junto a una parejita y unos calvorotas de mi edad (un poco de optimismo: tengo más pelo que ese tipo, pensé).
O sea que no me fue del todo mal. Pero me habría gustado haber ido con alguien para reírnos un poco.
Mucha metralleta y mucha moto pero no tiene picha.