Ni un segundo más del necesario
. Creo que he logrado prácticamente todas mis aspiraciones en esta vida, salvo la que más me ha marcado - de lo contrario, no estaría por estos lares para alborozo de muchos
- obtener la satisfacción de la venganza. Cuando pueda resarcirme del daño padecido, desagraviar a aquel niño torpe e indefenso que fue machacado sin contemplaciones, podré estar en paz y tranquilidad conmigo mismo, evitando los tormentos que nublan mi mente.
Alguien podría alegar contra esta postura que si me sintiera sosegado no habría razones objetivas para abandonar este mundo, a lo cual le contestaría que tampoco existen en el caso de considerarlo un inmenso estercolero
.