En el bosque de las mil cascadas,
donde el agua fluye y nutre a las rocas,
la anciana sabiduría habita en lo más profundo,
en parajes de eternidad enterrada.
Allí es todo cristal, vaho, ecos de otro mundo,
noctámbulas sinfonías en el tiempo perdidas…
Los fantasmas deambulan y otra época rememoran,
pero oyen el mismo croar y a la misma luna miran.