Con los conocidos puede pasar en cualquier momento. Somos los que más sinceramente oímos esas frases de cuánto tiempo sin vernos, y los que menos sinceramente respondemos a la de a ver si nos vemos pronto.
Con los desconocidos suelo ser bastante neutral, la coraza me protege. No, no son superpoderes, porque enseguida se funden. Lo venzo pensando que no voy a volver a ver más a esa persona y así cualquier "catástrofe comunicativa" queda aislada y rápidamente borrada y anulada por otras.
Le pongo una risa. A partir de ahora voy a intentar vencerlo de otro modo porque esto no hay quien lo aguante.
Me pasa igual sea el sexo que sea, sea mi relación con esas personas conocidas o desconocidas la que sea.
En resumen, que con los conocidos, como ya te han visto en muchas, pues vamos aguantando. Y con los desconocidos, el temor de siempre, a que se reproduzcan las mismas conductas.
No queda más solución que atacar la raíz de la cuestión, para el bienestar de todos.