Con la 1ª a la que fui simplemente dejé de ir. Yo no le caía bien y así me lo hizo notar varias veces. Eso y que yo no notaba avance ninguno a pesar del pastizal que me gastaba me hicieron no sentir ninguna culpabilidad por dejarla plantada.
El 2º si que fue un dolor dejarlo. Estuve dos años y no me cobraba, y no sé porque no lo hacía, nunca me lo quiso decir. A lo mejor soy un caso clínico de lo más interesante
y satisfacía su inquietud profesional. Pero pasaba lo de siempre, no había avances y empecé a sentirme culpable de no hacer caso a sus consejos ni seguir sus pautas de vida (deporte, deporte y deporte) y eso sumado a que él gastaba su tiempo y sus esfuerzos en un caso perdido "por amor al arte" me hicieron dar el paso de dejarle. Le dije la verdad, se merecía eso, pero aún así el muy cabrón no me quiso decir la razón por la que me atendía gratis.