Lo que más envidio de la gente es la espontaneidad. Esa cualidad que tienen de hablar sin pensar demasiado en que puedan ser censurados o que puedan ofender a algún oyente ( es decir hablar sin elegir las palabras con cuentagotas ). Yo creo que para mantener una buena conversación fluida y fructifera se precisa de un mínimo de espontaneidad, y yo casi siempre carezco de ella. Me preocupa más lo que pensarán de mi que lo que es en esencia el tema de conversación. Es por eso que me cuesta mucho aportar ideas cuando estoy platicando con alguien, soltar ideas jocosas, sacar temas de cnversación... Y entonces yo mismo me doy cuenta de que algo falla, que no soy espontáneo y que soy un mal conversador (llegando a resultar aburrido para la gente) y esto se vuelve contra mí, como un circulo vicioso. Cuando me doy cuenta que a los demás no les ocurre lo que a mí me rallo, perdiendo aun más espontaneidad.
¿Sabéis de alguna forma de ganar espontaneidad?
PD: Mi psiquiatra me dice que tengo que aprender a encajar que los oyentes puedan opinar mal de mi, que tengo que visualizar esta idea en mi mente y asimilarla. Es decir que piense que, en efecto, entre un grupo de colegas alguien pueda pensar que soy tonto, que he dicho una chorrada, que me las doy de listo, incluso que sea aburrido. En el momento que acepte esto conseguiré espontaneidad. Empero me resulta la mar de difícil.