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Iniciado por Rumplestiltskin
Me imaginaba una respuesta así, un comentario corto que no aclarara nada y con el que te situaras muy por encima de mí.
Una lástima, porque me voy a quedar con las ganas de saber qué estrambótica asociación de ideas has llevado a cabo al escribir tu anterior mensaje, del cual, sinceramente, no entiendo nada.
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Bueno, la forma como escribiste las preguntas me sonaba a sarcasmo así que te respondí con lo mismo. Si iban en serio, te contesto, aunque lo de que quizá no lo entiendas también puede ser cierto, pues no todos somos iguales y, especialmente con estos temas, o se entiende a la primera, o no se entiende nunca.
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Iniciado por Rumplestiltskin
¿Cuando se es adolescente? ¿Desarrollar el sentido del gusto? ¿Que usen la imaginación?
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A ver, vamos a recapitular quotes, para entendernos, porque en algun punto empezamos a hablar de cosas distintas, parece:
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Iniciado por Res_funciona
Es que si os molesta ser feos por no poder estar con gente guapa, es de ser burro.
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Iniciado por Rumplestiltskin
¿Por?
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Iniciado por Res_funciona
No sé, tú escoge: amargarse la vida por no poder estar con gente guapa o no hacerlo. Escoger lo primero es de ser burro.
Que, cuidado, todos lo hacemos un poco.
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Iniciado por Rumplestiltskin
El mundo está lleno de burros, entonces, porque no son pocos los que lo pasan mal por amor.
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Iniciado por Res_funciona
Una cosa es enamorarse de la guapa de la clase cuando se es adolescente, y otra seguir queriendo lo inabastable cuando se es adulto. Si no han desarrollado el sentido del gusto, es su problema. Que se lean cuatro libros y maduren un poco. Y en fin, que usen la imaginación, coño.
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Cuando tu dijiste amor, ya empezamos a hablar de cosas distintas. Si tienes un amor no correspondido, pues a joderse, como todo el mundo. Si el motivo de la no correspondencia es la fealdad, pues espero que al que le pase sepa aprender de ello, y no vuelva a caer mil veces en la misma piedra.
Por eso me referí a la adolescencia, porque a esa edad uno se enamora de lo que puede y de lo que sabe, que en los dos casos es poco, y que acostumbra a ser, en el caso que nos incumbe, un/a chico/a guapo/a. La pregunta es por qué algunos siguen pensando de esa misma forma una vez pasada la adolescencia, es decir, cuando tú ya eres mayor, y ya has sufrido lo bastante como para darte cuenta de que si eres un seis, no vas a poder tener una nueve, ¿por qué tienes que seguir basándote en la belleza, para poder tener relaciones, tanto sociales como sexuales? Por eso hablé del sentido del gusto, que es algo que hay que desarrollar. Si uno no sabe pasar, tanto en sus creencias en lo social, como en sus fantasías en lo sexual, de que la belleza es lo único que le hará feliz, pues será un infeliz si él no posee la belleza equivalente para estar con alguien que sea y piense igual que él. Si no eres capaz de empezar a apreciar otras cosas, de usar la imaginación, de encontrar el gusto en lo no bello -porque la belleza sólo es la cualidad de lo bello, no significa lo atractivo. a uno le pueden atraer muchas otras cosas-, de desarrollar un sentido de la perversión, de olvidarte de la sexualidad cuando toca, de meterte entero en ella cuando toca; si no eres capaz de hacer nada de esto y sólo sabes regirte por la belleza, pues padecerás las promesas incumplidas de esta.
Pongo un ejemplo actual, el ejemplo de los modernillos -o de los frikis si quieres, que en este caso tienen las mismas características-. En primer lugar, estaremos de acuerdo que el porcentaje de gente bella entre estos dos grupos es bastante baja, más que nada porque la gente bella, bella, está en otros circulos, en los cuales el porcentaje bajo es el de la inteligencia. Los modernillos no son nada más que una pandilla de snobs que se las hacen de estetas porque el grupo les promete sexo i diversión. ¿Con personas bellas? No. ¿Con personas atractivas? Sí, porque la misma inmersión en el grupo hará que empiecen a apreciar otras cosas, fuera de la belleza, que les pueden ser igual de atractivas en lo social y en lo sexual. Luego dos modernillos feos follando, estarán la mar de bien, ya que ya no se rigen por la belleza sino por lo modernillo, que por otra parte es la herramienta que los ha unido.
Créeme que a mí me gustaría, tener los pocos escrúpulos de convertirme en uno de ellos sólo por esos premios, pero por desgracia no acaba de ser mi sitio. Pero sólo es un ejemplo. El sentido del gusto y la belleza son cosas distintas. La belleza es una promesa cultural y una rémora biológica. Es algo que mola, cierto, y afortunados los que la posean y la puedan poseer, pero para los desgraciados que no la tenemos al abasto también hay muchísimas más cosas. Uno puede hacer de la perversión su forma de ver la sexualidad; o del fetichismo, o de lo romántico, o de lo poético. La misma desgracia puede convertirse en un atractivo (véase los góticos). Si no se sabe, quizá se pueda aprender. Si no se quiere, allá ellos. Aquí también cuidado, porque a veces no se quiere porque no se sabe, y viceversa. Los casos en que no se pueda, en mi opinión, son pocos.
La cuestión es que cada uno, en su madurez, debería ser capaz de poner en una balanza lo bueno y lo malo que le comportará seguir rigiéndose por la belleza. La pregunta la hice antes, previo mezcla tuya con el tema del amor: elige entre amargarse la vida por no estar con gente bella, o no hacerlo. Yo elijo lo segundo.
Y ahora que me caiga la lluvia de insultos y desprecios. Ingenuo ya me lo llamo yo mismo, os lo podéis ahorrar.
