1.- Tratar de parar los pensamientos negativos.
2.- Mantenerme ocupada, comenzar nuevas actividades, aprender cada vez más sobre mi profesión. Sentirme útil.
3.- Salir e ir a reuniones sociales aunque a veces me cueste un esfuerzo, peor es quedarse completamente solo o aislado. Organizar reuniones en mi casa, preocuparme por hacer que mis cumpleaños sean especiales. Conocer lugares nuevos.
4.- Leer libros que me permitan aprender técnicas o conocer más sobre la fobia social, la ansiedad, etc.
5.- Volverme a levantar cada vez que me caigo. En este año y pico he aprendido que siempre es posible volver a empezar.
6.- Intentar no juzgarme tan duramente como antes.
7.- Usar parte de mi tiempo en cosas que me gusten o distraigan.
8.- Ayudar a quienes están peor que yo y no tienen a nadie para ayudarlos. Es ahí cuando uno se da cuenta de lo errado o equivocado que está, cuando conoce a gente que a veces la pasa mucho peor.
9.- Rodearme de gente que me hace bien, que es positiva y a la que quiero.
10.- Tomar la vida como una búsqueda y un aprendizaje permanente, pensar que cada vez que me caigo o tengo un problema eso significa un error del cual puedo aprender. Cada vez que algo me sale mal o no logro lo que esperaba, intento verlo como algo a cambiar o algo a mejorar.
11.- Intentar no desesperarme, cosa que me cuesta bastante. Buscarle nuevos puntos de vista a las cosas. Intentar no reaccionar con mucha ira. A veces me cuesta equilibrar la forma en que reacciono.
12.- Enfrentarme como pueda y como sea a las situaciones que más me cuestan. “Evitar evitar”.-
13.- Intentar saludar a todo el mundo. No hacerme la estúpida como hacía antes que si alguien no me saludaba, yo no lo hacía. Ahora intento ser yo la que saluda primero, aunque me cueste bastante.
14.- Intentar no juzgar a la gente tan duramente y tratar de ver lo positivo de determinadas personas.
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