Pues mi vida será una auténtica mierda, una mierda o maravillosa. Pero en cualquier caso, es mi, nuestra, mierda, y tenemos que valorarla al 100%.
Hay que defender por lo único que tenemos, por muy bajo que hayamos (o no) caído.
Mi vida no se asemeja a ninguno de esos ejemplos. No quiero parecerme a nadie, quiero ser yo y ser feliz. Y en algunos aspectos lo estoy consiguiendo, y cada vez soy más optimista.
De todo se aprende, hasta de los malos momentos. Ahora lo veo más claro. Hace unos años, me obsesionaba solo con un determinado tipo de gente, gente de mi pueblo, supuestos amigos con los que no tenía demasiada afinidad. Es importante conocer más gente y demostrarte a ti mismo que no todos son de la misma manera.
|