Matizando, adoro comer solo, pero en lo que es el día a día. No podría comer o cenar solo cuando el resto de la gente estuviese de jarana. Entonces si que me sentiría mal, pero es cuestión de personalidad. Al final, si eres capaz de hacer eso eres capaz de mucho y tarde o temprano encontrarás a alguien con quien estar.
Durante la semana como fuera por motivos laborales. Y como solo. Y es un placer. Al restaurante al que voy ya le he cogido el punto, y el camarero es un tio super agradable y super atento con los clientes habituales especialmente. Es un encanto, de verdad. Si tuviese que ir a otro restaurante en una situación similar tampoco me daría ningún miedo a no ser que sea la típica tasca en la que comes con la barra en las narices. Eso ya si que me incomoda un poco más. Pero a día de hoy, comer solo a diario es uno de los mejores momentos del día. Es más, considero un marrón que haya algún compañero que me diga: "hoy voy a comer contigo". Entonces se jodió tia Paca. Por eso, trato de no decirles donde como habitualmente.
Pasar el rato comiendo solo? Se puede hacer de muchas maneras. O bien, llevo un periódico, o una revista o un libro, o te llevas el portátil o haces como que lees algo que tienen en el restaurante, o simplemente te vas fijando, discretamente, lo que piden los demás.
Hace unos años también me costaba mucho entrar en según qué restaurantes a comer solo. Al final iban al McDonals de turno, te comías la hamburguesa y a correr. Aunque a mí me encantaba comer la hamburguesa en un parque en un día soleado.
No os privéis del placer de comer. Comer siempre la comida de casa, cansa mucho. Y a veces es bueno cambiar esa dinámica, aunque sea solo o sola.