Ufffffff Yo medio lo superé, pero he vuelto a recaer. Las mismas sensaciones de verguenza, ridículo, de sentirte un bicho raro... De no poder explicarlo... es un martirio... y nadie lo entiende...
Al menos al leeros no me siento tan solo e incomprendido y veo que es muy normal que se cierre el estómago y vomitar en situaciones de ansiedad. Creo que la única solución está en aceptarnos plenamente, y "oye, que no me entra nada, y no me entra nada, deja de preguntarme por qué no como (Y ya está, no se acaba el mundo, aunk en ese momento nuestra moral se vaya por los suelos). No como porque tengo el estómago cerrado, además soy poco comiente. Y hay días que no me entra nada, y si no te gusta pues lo siento. Soy así. Tengo mis rarezas como tu tienes las tuyas. Mi cuerpo es así, y no puedo controlarlo"
Si ese pensamiento lo creyéramos fervientemente, probablemente la tensión desaparecería y podríamos comer tan felices, la ansiedad desaparecería. Pero el problema está en que es difícil creer en eso y no sentir tu autoestima por los suelos. Hay que echarle cojones.
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