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25-feb-2013
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"Al resultar la duda incompatible con la vida, el escéptico consecuente, obstinado, auténtico muerto en vida, acaba su carrera con una derrota sin par en ninguna otra aventura intelectual. Furioso por haber perseguido la singularidad y haberse complacido con ella, aspirará al eclipsamiento, al anonimato, y ello –paradoja de lo más desconcertante- en el preciso momento en que ya no se siente afinidad alguna con nada ni con nadie. Amoldarse a lo vulgar: eso es lo único que desea en ese punto de su hundimiento, en el que se reduce la sabiduría al conformismo y la salvación a la ilusión consciente, a la ilusión postulada o, dicho en otros términos, a la aceptación de las apariencias en cuanto tales. Pero olvida que las apariencias son un recurso sólo si estamos lo bastante obnubilados como para asimilarlas a realidad, si gozamos de la ilusión ingenua, de la ilusión que no es consciente de serlo, de aquella precisamente que es privativa de los demás y de cuyo secreto sólo él carece. En lugar de resignarse a ella, se pondrá a hacer trampa –él, el enemigo de la impostura en filosofía- en la vida, convencido de que, a fuerza de disimulos y fraude, logrará no distinguirse del resto de los mortales, dado que todo acto le exige un combate para no ejecutarlo. El menor de sus gestos está concertado, será el resultado de una tensión y una estrategia, como si hubiera de tomar por asalto cada instante, por no poder sumirse en él naturalmente. Se crispa y forcejea con la vana esperanza de enderezar el ser, que ha dislocado. Su conciencia, semejante a la de Macbeth, está devastada; también él ha destruido el sueño, en el que descansaban las certidumbres. Estas despiertan y vienen a asediarlo y trastornarlo y, en efecto, lo trastornan, pero, como no se rebaja hasta el remordimiento, contempla el desfile de sus víctimas con un malestar aliviado por la ironía. ¿Qué le importan ahora esas recriminaciones de fantasmas? Tras separarse de sus empresas y sus fechorías, ha llegado a la liberación, pero es una liberación sin salvación, preludio de la experiencia íntegra de la vacuidad, a la que se aproxima totalmente, cuando, tras haber dudado de sus dudas, acaba dudando de sí mismo, despreciándose y odiándose, no creyendo ya en su misión de destructor. Una vez roto el último vínculo, el que lo unía a sí mismo y sin el cual ni siquiera la autodestrucción es posible, buscará refugio en el vacío primordial, en lo más profundo de los orígenes, antes de esa desavenencia entre la materia y el germen que se prolonga a través de la serie de los seres, desde el insecto hasta el más acosado de los mamíferos. Como ni la vida ni la muerte excitan ya su entendimiento, es menos real que esas sombras cuyos reproches acaba de soportar. Ya no hay ningún asunto que le intrigue o que desee elevar a la dignidad de problema, de azote. Su falta de curiosidad alcanza tal amplitud, que raya en el despojo total, en una nada más descarnada que aquellas de la que los místicos se enorgullecen o se lamentan después de sus peregrinaciones por el medio del <<desierto>> de la divinidad. En medio de su completo embotamiento, un solo pensamiento le inquieta aún, una sola interrogación, estúpida, grotesca, obsesiva: <<¿Qué hacía Dios cuando no hacía nada? ¿A qué dedicaba sus terribles ocios antes de la Creación?>>. Si le habla de igual a igual, es porque uno y otro se encuentran en el mismo grado de estancamiento e inutilidad. Cuando sus sentidos se debilitan, por falta de objetos que los exciten, y su razón cesa de ejercerse por horror a formular juicios, llega a un punto en que ya sólo puede dirigirse al no creador, al cual se parece, con el cual se confunde y cuyo Todo, indistinguible de la Nada, es el espacio en que, estéril y postrado, se realiza, descansa."
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02-mar-2013
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«Los buenos autores, por lo general, son seres amorales. Una novela con moraleja es una novela deficiente»
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02-mar-2013
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"no dejes que tus recuerdos te maten"
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02-mar-2013
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De repente, el universo estalla en llamas ante tus ojos. Sus resplandores
arrojan luceros del alba. La hoguera del alma ha hecho bajar al cielo.
¿Qué prodigio ha sucedido para que el yo se abrase en el frescor del
espacio? ¿Y cómo gravita tanta alma sobre un tiempo como cualquier otro?
Has elevado tus limites hasta el todo y los signos del todo te engalanan
con su peso. Ya no tienes dónde asirte en un mundo que no tiene extremos.
Solo estuviste y solo estarás. A perpetuidad. Por tus sentidos repta el
sinsentido y no circula la alegría de la materia ni discurren las suaves riveras de
la salud. Tu amor se escribió con letras negras en las tablillas del destino: no
olvidarás lo infinito con ninguna mortal.
Goza en la adversidad y en la maldición; sé implacable con el tiempo
putrefacto. Ninguna llave te abrirá las puertas del paraíso. La infelicidad es la
vestal que vigila el fuego inextinguible de tu desgracia. Entiérrate vivo en él,
cava tu fosa en su llama más profunda porque ninguna ilusión bajo el cielo te
volverá igual a tu destino. El amor te hundirá más en él, el amor, desastre
supremo de la predestinación.
No es fácil sobresalir por encima de uno mismo. Menos aún por encima
del mundo. ¡Cómo me gustaría ser puerto para las navegaciones del yo! ¡Pero
soy más que el mundo y el mundo no es nada! --Cioran
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02-mar-2013
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Cita:
Iniciado por Neville
La ternera me inspira muy poca simpatía.
Según la página web NoVeal.org [NoTernera.org]: «Los jóvenes terneros son arrancados de sus madres y encadenados por el cuello en jaulas que miden sólo dos palmos de ancho. No pueden darse la vuelta, estirar las patas ni echarse cómodamente». Igual que en una yeshiva, una madraza o una escuela católica. Excepto por lo de que son «arrancados de sus madres», esos afortunados ternerillos; mi madre me metió en la caja y me dejó muy claro que tendría su amor siempre y cuando permaneciera en la caja. Y para mejorar las cosas, no hay nadie fuera de la jaula del ternero que le diga que existe una especie de Vaca Todopoderosa en el cielo, y que esa Vaca Todopoderosa le ordena al ternero que permanezca en la caja, y que, además, esa opresora caja en la que se encuentra es un regalo: un regalo de la Vaca Todopoderosa porque los terneros son el ganado elegido de la vaca, y si al ternero se le pasa por la cabeza abandonar la caja, o poner en entredicho la caja, o incluso quejarse de la caja, bueno, que la Vaca le ayude.
En Lamentaciones de un prepucio, de Shalom Auslander; ya citado aquí en otra ocasión.
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Me lo he acabado de leer hace poco y tengo que decir que es bastante bueno el libro
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02-mar-2013
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Dulce despedida, pues amarga es la salida. Absurdo rencor que se encoge día a día.
Dolor, tristeza que sobre ti pesa tanto que ni siquiera recuerdas lo que es dolor.
¿Qué pasó?, Que secó tu corazón.
¿Qué fue lo que te izo odiar, lo que de la noche a la mañana dejaste incluso de llorar?.
¿Qué o quién marcó la indiferencia en ti?
Si algo tiene respuesta a todo esto o ni siquiera intentas hallarla.
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07-mar-2013
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«Al principio la Fé movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fé comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fé y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de Fé»
Augusto Monterroso
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Última edición por Livishine; 07-mar-2013 a las 18:12.
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10-mar-2013
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''El hastío es la sensación enfermizamente clara del tiempo que te espera, en el que tienes que vivir y con el que no sabes qué hacer.
Tratas en vano de engañarte, pero el sol lo dilata, la noche lo espesa y lo acrecienta y va alargándose como si fuera una gran mancha de aceite que arañara el resplandor de tu pavor.
¿Por qué pesan tanto los instantes? ¿Cómo es que no duermen a la vera de nuestra fatiga? ¿Cuándo le arrebatará Dios el tiempo al hombre?''
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11-mar-2013
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"Por seguros que estemos de no ser libres, hay certidumbres a las que nos resignamos con dificultad. ¿Cómo actuar sabiéndose determinado? ¿Cómo querer siendo autómata? En nuestros actos existe, por fortuna, un margen de indeterminación, sólo en nuestros actos: puedo aplazar tal o cual acción; en cambio, me resulta imposible ser otro distinto del que soy. Si bien tengo cierta libertad de maniobra en la superficie, en las profundidades todo está detenido por siempre jamás."
"Si bien la falta de voluntad es una enfermedad, la voluntad misma es otra, peor aún; de ella, de sus excesos, más que de sus debilidades, derivan todos los infortunios del hombre."
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11-mar-2013
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MEFISTOFELES: no me arredra un encargo tal. Esos tesoros que dices, yo te los puedo ofrecer.Mas, amigo querido, tambien se acerca el tiempo en que podamos regaladamente comer en paz alguna cosa buena.
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