Vamos a romperlo o nos abocará a la soledad, todos podemos solo que tenemos que empezar a cambiar cosas
1. Creencias negativas hacia si mismo.
A causa de sus fracasos pasados nos vemos negativamente a nosotros mismos y convencidos de que fracasaremos al tratar con los demás. poca autoestima, incapaces de relacionarse. Creemos que nuestra timidez es invencible y no podemos luchar contra ella. nos dejamos arrastrar por pensamientos negativos de nosotros mismos y de los demás. Esto tiende a funcionar por profecías auto-cumplidoras. Quien cree que va a fracasar acaba fracasando por su falta de confianza.
2. Conducta con poca habilidad social.
poca habilidad social, nos resulta difícil desplegar actividades sociales, participar en grupos, , demostrar que disfruta de la compañía de los otros, tratarlos cordialmente ... solemos comportarnos de forma menos agradable cuando está en publico, inseguro de si mismo, ansioso, generalmente se es poco inclinado a revelar la intimidad
3. Rechazo de los otros.
La mala imagen del solitario, la forma de tratar a los demás no son una buena tarjeta de presentación. Con su forma de actuar ahuyenta a los que podrían haber llegado a ser amigos suyos y contribuye a que los demás no le miren bien.
4. Retirada a la soledad.
Solo el repliegue en su concha permite un mínimo de seguridad a la persona que se siente rechazada por los demás. La soledad tiende a consolidarse con el tiempo y estas personas están convencidas de que su situación no va a cambiar. La depresión e infelicidad que acompañan al aislamiento refuerzan las creencias negativas hacia si mismo y reinician el proceso circular en una situación que se realimenta a si misma.
Es importante darse cuenta del proceso para poder iniciar el cambio e iniciar el proceso hacia la aceptación de uno mismo, Y de los demás.