Dinaiwan

Cómo, cuándo, cuánto, por qué, cómo y conclusión personal sobre éste medicamento, por si sirve de ayuda a alguien que no lo haya probado y el suyo no le agrade.

Digamos que la ansiedad la he tratado siempre con traquimazin, lorazepam ("loraze" para los amigos xD), lexatin, blablabla. Y como era una niña lista, y mi médico de cabecera era neurólogo, entre los dos nos compinchamos para experimentar con mi cuerpo, todo con consentimiento eh. También incluía tratamientos para cefalea crónica diaria que padezco. Con ello conseguimos saber qué dosis eran las mejores para mí y qué medicamentos y cuando, llegando al punto en el que yo me organizaba los tratamientos. Siempre con revisión especial de 15 minutos todas las semanas. Él tenía para escribir un libro seguro xD pero yo era más feliz sin tanta ansiedad, sin esos desmayos, ese sudor frío, espalda rígida, sensación de ser la presa de la humanidad, esas medias horas de no saber qué había pasado, porque cuando él me propuso ese plan, yo ya había pasado al siguiente estadio, el de los ataques de pánico.
(Le echo de menos >.< se fué a trabajar en su especialidad, y a demás estaba tremendísimo xDDDDD a veces nos poníamos a buscar fotos "gore" de medicina para comentarlas en esas sesiones largas xDDDD en fin, a lo que iba).

¿Problema? No quería salir a la calle, porque mi cuarto es mi santuario, mis dominios, mi refugio. Pero empecé a llorar cada vez que tenía que abrir la puerta de casa para entrar. No quería ni estar dentro de casa ni fuera. Dentro no se me trataba nada bien (temas a parte). Al mismo tiempo se me diagnosticó, junto con la ansiedad, el pánico, la agorafobia, y la fobia social, una nueva enfermedad, estrés postraumático ADQUIRIDO (demasiado extraño y complicado para explicarlo ahora). La suma de eso y el resultado fué la depresión.

Lloraba, a todas horas, "porque sí", como si me encendieran un botón. Las horas no eran horas, los días eran semanas, los meses segundos. Para mí no existía el tiempo. No existía la comida, ni la ducha. La mayoría de veces ni siquiera existían los pensamientos. Tan sólo mi cuerpo quieto, tenso, y sentimientos tan grandes que me daba la sensación de que en lugar de tener órganos y sangre, lo único que había en mí fluyendo eran emociones. Sin sentido todas.

Mi psicóloga cuando me vió así, inmediatamente me llevó a la consulta de la psiquiatra para que me recetara algo YA. Que bastante fuerte había sido hasta el momento y que no iba a permitir que luchara sola con todo eso, sin capacidad de ocuparme de mí misma, sin comprensión en general (sólo mi novio se quedó ahí para ayudarme), y sin medicación.

Y ahí viene el milagro. Cipralex, una nueva caja de pastillas en el bolso.

El primer día fué HORRIBLE. Drogada no, lo siguiente, para más inri, me vieron así mis examigos, yo no sabía que iba a tener esos efectos secundarios y más así, sin avisar, en mitad de una tarde de xbox, delante del todo el mundo.
Pero como vino el chute, se fué. Aunque reconozco que yo padecí un efecto secundario durante todo el tratamiento, y bastante incómodo... SE ME ENCAJABA LA BOCA >o< Se me quedaba tensa y llegaba a doler, porque yo me forzaba a abrirla claro, ahí no cabía ni un triste bocadillo xD Pero fué...

Fué maravilloso ^^ Poco a poco y con terapia, fuí entendiendo lo que hacía esa pastilla en mí. Dios mío, a los tres meses me sentía yo misma... ¡YO MISMA! como hacía años que no pasaba. Es una sensación casi indescriptible, era feliz por mí, la vida seguía siendo una mierda, pero me miraba al espejo y me veía a mí de verdad, como si floratara, como si el aire atravesase mi cuerpo, ligera. Al fin y al cabo, más orgullosa que nunca de mí, y me empecé a querer mucho mucho xD

Al sentirme tan libre empecé a pensar con seriedad, y a pensar mucho. Analizaba todo, de repente me sentía más lista y lúcida, aunque ésto mermaba bastante mi capacidad de dibujar, no llego a entender muy bien por qué aún.

A los seis meses, aunque la psicóloga era partidaria de alargar el tratamiento, decidimos probar mis fuerzas dejándolo en ese momento. Mis deberes eran comportarme como lo hacía cuando tomaba las pastillas, incluso mentirme un poco y autoengañarme con que las tomaba (royos raros, lo sé xD).

A día de hoy sólo tomo lozarepam cuando considero que lo necesito, o lexatin. Llevo así un año. ¿Ahora todo es genial? No, ya no me siento como una pluma y los problemas pesan de nuevo, todo sigue siendo una mierda, y soy consciente de ello, pero he aprendido a reaccionar de otra forma, a cuando me viene el miedo, hacerme grande. A banalizar lo banal, a luchar con persistencia contra lo injusto. Llevo un gran saco a la espalda lleno de problemas, pero soy fuerte para llevarlos... la mayor parte del tiempo ^^ oye, todos caemos de vez en cuando, pero ahora las caídas no duelen tanto.

He vuelto a dibujar, no como antes, las ideas ya no son tan buenas, pero intento mientras tanto mejorar mi técnica. Me he vuelto menos ambiciosa, vivo el día a día básicamente. Ahora es mi momento y el de nadie más, y estoy tranquila, porque se que en breve vendrá el siguiente paso, el de ser un rabo de lagartija que no para de inventar pasatiempos. Ayudaría encontrar trabajo para salir de ésta fase ¬¬

El lado malo de todo es, que cuando has caído al pozo, sientes cada día que despiertas estar al borde de él, de momento no has vuelto a caer, pero estás tan cerca que no sabes cuando será. Eso es la depresión, cuando la has padecido, nunca sales del todo, el camino que te llevó a ella fué largo, pero el camino para volver a ella está a un paso, y siempre lo estará. Pero... ahí está el Cipralex para la próxima xDDD