Querido pensamiento:
Así como estaré siempre agradecido contigo por permitirme disfrutar momentos y por rotular sonrisas en mi rostro, te reclamo, te reclamo por ser tan duro conmigo, te reclamo por evitarme decir lo que siento, te reclamo por los apegos que me has provocado, te reclamo por invadirme con ideas inutiles, te reclamo por las vastas preocupaciones en las que me has hecho caer, te reclamo por juzgarme, te reclamo por hacerme juzgar a los demás, pero sobre todo te reclamo por hacerme tan adicto a tí.
Necesito alejarme lo mas posible de tí, se que siempre he estado a tus pies y he sido tu esclavo por toda mi existencia, se que aunque quiero dejarte, al final siempre termino siendo tu mas fiel seguidor, soy tu marioneta, llevas las riendas de mi vivir, llevas el control de mi existir, dictas, comandas, gobiernas mi vida a tu antojo, creas mis obsesiones, destruyes mis ilusiones. Eres el manipulador de mis deseos, eres el monstruo que me acecha por las noches, eres el tirano de mis tristezas, NECESITO ALEJARME DE TI, no quiero seguir siendo tu objeto. Si existe algo por lo que deba luchar en esta vida, si existe algo que me pueda conducir por los senderos de la plenitud, de la felicidad y la paz será poder derrocar tu mandato, será poder escapar del calabozo en el que me has encerrado, será poder anular la sentencia que me has aplicado.