Muy buenas a todos. Soy CharlesAlba, soy chico y tengo 23 años recién cumplidos. No se muy bien cómo empezar, ahora mismo tengo un cacao mental porque tengo tantas cosas que decir pero las ideas las tengo desordenadas XD. Pero creo que podría resumir todo en una palabra: miedo. Miedo a la gente y a lo que piensan. Miedo a romper mi imagen infantil y mimada que se ha construido durante 18 años. Miedo a mostrar cualquier cosa sobre mi: mis emociones, mis gustos, mis opiniones, hasta la cosa más mínima como por ejemplo decir hola a algún desconocido. Todo lo que piensan o pensarán sobre mi, todas las posibles acciones hacia mí están en mi cabeza, aunque qué casualidad que todos esos pensamientos y todas esas acciones sean negativas.
Como dije antes, nunca muestro mis emociones, mis gustos, mis opiniones. Puedo leer noticias, foros, comentarios, ver debates políticos. Pero nunca debatiré con alguien lo que leo o veo. La única persona con la que puedo hablar abiertamente soy yo mismo (anda que no me paso horas charlando sobre el último capítulo de alguna serie, o sobre las propuestas políticas de alguien). Leo una opinión en algún foro y lo debato conmigo mismo en vez de añadir mi opinión.
Una de las decisiones más importantes fue la carrera a estudiar. Vamos, pensar en mi futuro. Nunca pensé en eso, y nunca lo reflexioné con nadie. Mi padre decía de ser médico y yo simplemente sonreí (era mejor seguir la corriente y no alterar la situación). Así que estoy estudiando psicología. ¿Por qué? Ese duda la llevo reflexionando desde que empecé a estudiarla. Pero claro, poco voy a conseguir si con quien lo debato es con la misma persona que tiene dudas, es decir, yo mismo. Ni con mi madre puedo hablar sobre ello, no quiero ser la cuarta decepción según ella, después de mis tres hermanos 20 años mayores que yo. Ni tampoco al resto de mi familia, con muy buenas expectativas sobre mi. Sin saber que ya les estoy decepcionando alargando mi graduación. Y tengo mucho miedo a las reacciones. Pero también vergüenza no solo ante ellos sino también ante todos.
Además, con 23 años no tengo nada que ofrecer. Me da miedo apuntarme a cualquier actividad, a unirme con gente, lo que hace que no experimente nada, lo que hace que no tenga nada que ofrecer, lo que hace que me de vergüenza relacionarme con gente y demostrar mi ignorancia. Y así un ciclo, que se hace más pesado con la edad. Ya de pareja ni hablemos, ¿qué puedo dar yo para que alguien se sienta atraído por mi? Así, que he tenido que crearme una novia en mis sueños.
En estos sueños yo soy alguien, donde puedo abrirme y hacer muchas cosas como bailar, cantar, tocar la guitarra, cosas que me gustaría hacer en la vida real. Pero ahora tengo 23 años, eso debía haberlo empezado a hacer en mi niñez. Ahora tengo responsabilidades de adulto y tengo que decidir lo importante para mi futuro. Pero claro, como dije antes, ¿a qué conclusión voy a llegar si con el que hablo es conmigo mismo? A la edad de ya saber más o menos tus objetivos y yo aún dudando. Me avergüenzo de mi mismo, pero todo queda en mí, me da vergüenza y miedo contárselo a los demás. A saber qué pensará y cómo actuará sobre mí.
Así que, me quedo en mi habitación. Éste es el único sitio donde puedo ser yo, o al menos en parte. Puedo cantar, puedo llorar, puedo hablar. Pero no puedo vivir. Es un agobio pensar por ti mismo y por los demás. Un infierno. Y por eso estoy aquí, en este foro. Para poder encontrar otro sitio que no sea mi mente para poder expresarme, poder abrirme más. En definitiva, poder ser yo.
Así pues, aquí estoy. Es hora de que pueda al mundo y no tener miedo y pensar en las consecuencias incluso de un buen gesto.
Gracias y un saludete.
ACTUALIZACIÓN: La situación desde que escribí este tema ya hace meses a empeorado. Siento una enorme presión y un enorme agobio. Con 23 años aun no he hecho nada y actúo aun como un crío. Me encantaría tomar las riendas de mi vida, poder viaja, relacionarme con otras personas, en definitiva ser adulto. Pero a la más mínima vuelvo a recaer; cada vez que estoy delante de alguien me bloqueo, titubeo, pierdo el control y me entra una rabia terrible. Ahora llevo meses sin quedar con mis amigos ni salir a no ser que mi hermana me saque a la calle. Tengo ganas de hacer cosas, pero a la hora de la verdad no me atrevo y me quedo en mi zona de confort. Ojalá no pensara tanto.
