dadodebaja36036

He estado con mucha ansiedad. En el día trato de estar tranquila, de pensar positivo, de relajarme con respiración ... pero en la noche no lo puedo controlar, me despierto exaltada, tengo pesadillas, y siempre tengo mucho reflujo en la noche.
¿A alguien le pasa? ¿Cómo lo controlan?

Anakin S

si yo te entiendo, esas ganas de salir corriendo o de arrancarte la cabeza, yo trato de relajarme viendo algún tema interesante en la tele o en internet, lo malo es q cuando me doy cuenta ya es de madrugada igual puedes optar por poner música de relajación antes de dormir, eso ayuda mucho, para mi el reflujo viene en la mañana por lo estresante de la noche ya no es tan seguido pero si es muy molesto, sobre todo si despierto y lo primero q pienso es en mi problema, de inmediato me viene el reflujo,

te repito a mi me ha servido el relajarme para bajrale un poco al malestar espero también sea de ayuda para ti
saludos

Zoralian

Una de las razones por la que mi vida poco a poco se va arruinando es por mi incapacidad para conciliar el sueño. Y la principal razon es por la maldita ansiedad.

No me sirve intentar relajarme, y tampoco sirve hacer ejercicio o leer algo... los pensamientos negativos no paran de aparecer y cada vez se intensifican, mi estomago empieza a temblar, mis musculos se tensan, y me empiezo a deprimir luego de estar mucho tiempo mirando el techo en la oscuridad. A veces me encuentro en mi sala a las 3 de la mañana dando vueltas, con una sensacion de malestar pero sin saber que la origina. El tener sueño y no poder dormir es algo que te puede destrozar facilmente.

¿Como lo controlo? Por ahora lo unico que hace mi agonia llevadera es el intentar mantener un horario lo mas regular posible. Acostarme siempre a la misma hora, tener una rutina equilibrada, comer, estudiar y ejercitarme a las horas adecuadas. Tambien ayuda evitar en lo posible cualquier situacion social estresante, porque de eso se va a alimentar mi ansiedad en la madrugada. Es una lucha constante, pero intento sobreponerme y llevar una vida ordenada, en vez de hacer las cosas al ritmo que me apetezca en ese instante.