Si te consuela, ya somos dos. Llevo un mes en el que, sobretodo los días de pecho en el gimnasio, las agujetas y esa maldita sensación en el diafragma-esternón me hacen estar súper ansioso. Por la noche estoy helado, temblando, me entra diarrea de los nervios, las piernas me empiezan a "hervir", un nudo en la garganta que llega al estómago, palpitaciones, sudor, no duermo hasta las cinco de la mañana, y cuando parece que me voy a dormir me despierto sobresaltado y con taquicardia, no me llega el aire... Es un lío. Y es todo ansiedad. Lo que ocurre es que la ansiedad es una de esas enfermedades que desvirtúan la percepción de la realidad y es totalmente psicosomática...
Tienes que olvidarte de las embolias pulmonares y enredos... Cuando uno sufre demasiado, el cuerpo estalla en el momento que le da la gana, y los síntomas son precisamente los que tienes. Es como el coche, se queda sin batería sin avisar...
Yo ya llevo años toreando esto como puedo. Me han hecho todas las pruebas médicas. Tengo el corazón de un toro y estoy bien de salud. Este final de invierno ha sido bestialmente malo para todos los que tenemos problemas "anímicos".
No tengas miedo, no te encierres. Rezaré a San José por ti. Un fortísimo abrazo.