¡Qué complicado está resultando todo! Ayer me descubrí en una de esas distorsiones dramáticas. Un amigo tuvo dermatitis... ya está... es que yo le he causado alguna alergia... de verdad, suena a risa, pero estos pensamientos tienen tanto peso y son tan reales que hasta que no me doy cuenta de ellos, guían mi comportamiento. Y son tantos. Pero no cejo en el empeño. Me he apuntado a un gimnasio. Hoy he ido por primera vez. Ha ido bien... dentro de lo que cabe. ¿Me he sentido obervado?
Lo vamos a dejar aquí.
Ariadna, allá voy!
Su, mil gracias!
Abrazo, que últimamente los necesito... y los pido!