Escribo esto sólo porque esta semana lo vi ja,ja,ja,ja:
Por supuesto que suena bastante ridículo pensar y admitir la existencia de algo tan esponjoso y lleno de plumas como ‘un amor platónico’ no sólo porque como lo mencionó
Nihilista el término actualmente está mal empleado sino sobre todo porque no tiene sentido ni fundamento. Sin embargo se me antoja en este momento articular al menos algo sobre cierta persona.
No lo conozco en realidad y creo que tengo una personalidad que tiende a armarse películas sobre las personas -pero qué más da-. Diría que han pasado ya años, ni siquiera recuerdo cómo fue la primera vez que lo vi, pero pareciese que -contrario a todas las personas a mí alrededor e incluso contrario a mí- él no ha cambiado nada, nada de lo que inspira por lo menos.
Me resulta muy emocionante verlo pasar por el lugar en el que usualmente permanezco, tal vez por eso pude intuir que su facultad era la más cercana, lo cual confirmé cuando a pesar de estar hablando con alguien, de repente guarde silencio sólo para seguirlo con la mirada. Después de decirme enferma y casi stalker (sólo por tener ojos evidentes), la persona a la que de repente había ignorado me dijo que veía clases con él y su nombre.
-Uhmmm, entonces ¿estudia física? Gas.
-Sí, y es uno de los mejores…
Ah bueno…Justo la materia junto con química para la que soy perversa. Andrés Felipe…Un nombre que por algún motivo no parece encajarle. Andrés Felipe ya no pasa tanto porque se graduó y ahora está en maestría (qué pilo). Andrés Felipe no es ‘un amor platónico’ pero sin duda he imaginado cómo de repente lo detengo en su camino a la cafetería en la que siempre come solo... ¿para decirle qué? Nada, porque no hay manera de hacerlo sin quedar como una loca, tiene cara de que se asustaría, además ¿qué le podría decir? No sólo en ese momento sino eventualmente… En realidad prefiero quedarme con mi idea sin empañar.
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