1. Mitificamos la amistad.
2. Desconfiamos de los demás y no sólo desconfiamos, es que además les hacemos responsables de nuestras desdichas.
3. Sentimos envidia de la felicidad de los demás, utilizamos el tópico "es que son unos borregos consumistas" para autoengañarnos.
4. Nos creemos que al ser tímidos somos personas reflexivas y por ello más inteligentes, pero no "producimos"ni "creamos" nada en concreto, toda esa energía se convierte en una divagación vacía.
5. Existe un cierto resquemor de los hombres hacia las mujeres por no comernos un colín.
6. No tenemos término medio entre los amigos y los conocidos, debería inventarse una categoría intemedia entre ellos.
7. A veces nos compadecemos pero al mismo tiempo tenemos más orgullo de la cuenta.
8. Poseemos una escala moral demasiado rígida.
9. Renegamos de los demás pero después mendigamos un poco de compañía.
10. Nos hemos aprendido al dedillo toda la jerga de la psicología, a algunos nos debería convalidad el título directamente.