Lo fui hasta los 15 años, más de lo que me gustaría admitir. Luego, al perder a mi grupete de amigos, la confianza que tenía en mí mismo se escabulló como agua en colador; y comenzé a dudar de mi verdadera naturaleza y me fui volviendo cada vez más retraído.
De cualquier forma, aveces, cuando me siento rodeado de confianza, me vuelven esos arranques, que duran muy poco y de los cuales me arrepiento al día siguiente.
|