Bueno, yo no soy lo que se diría "una chica feliz", pero me hace sentir feliz (al menos por un instante), ver sonrerír a los demás o hacer cosas por ellos; y la caridad a veces es un medio muy lindo de salir de la negra realidad que nos rodea, indirectamente nos estamos conectando con Dios, más allá de si uno crea o no.
Me uní a un voluntariado y te digo que me ayudó muchísimo, ya te da como un aliciente a seguir, sentís que tenés un porpósito en la vida. En cambio antes vivía tan pendiente de cuán triste soy y me preocupaba por mí misma y mis problemas cuando no soy la única que los tiene, o sea hay nenes que están con cáncer terminal y aún así sonríen, porque los vi sonreír y me dieron fuerzas para decir: "todo puede mejorar" no por completo, pero si algo.
Ya pensé en entrar al convento de las hermanas Clarisas, y me encataría entrar al noviciado, pero quiero pensarlo bien, espero que así sea
Besitos.