Me pasa.
Ahora que tomo la medicación me sigue pasando, la diferencia es que sinceramente no me importa
De última, supongo que todos hacemos bien a veces y también mal a veces a otras personas... no podemos andar con un detector de "estado de ánimo ajeno" para saber cuando nuestra presencia los puede incomodar. Entonces, si vamos a incomodar, incomodemos y punto!
No es una maldición, es simplemente "parte de la vida", creo.
Saludos!