Al no estar a la altura de un heróe, famoso, y siquiera justificar talento alguno.
Donde se ve un mundo imperfecto y desvirtuado, para los adentros de uno mismo.
Pero que uno siente que se puede amoldar a ese mundo. Aunque uno siente la obligación de negociar ciertos "talentos" en forma social y cuesta muchisimo.
Ahora que pasa con el que tiene facilidad, con el engreído, con el famoso, donde obtiene todo más fácil y más cómodo en un entorno lleno de necesidades insatisfechas.
Cuando a este ser perfecto le ocurre una desgracia: desde un accidente hasta un fracaso en una competencia...¿Se alegran? ¿Gozan de la pena de un superpoderoso?
En mi caso no, suelo cambiar de canal o de huir ante este sentimiento perverso.