Cita:
Iniciado por Sonambula
¿La verdadera...? a qué te refieres, me dan bajones como a todo el mundo. Ahora estoy tocando fondo, pero nado hacia la superficie todo lo rápido que puedo.
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Es que a veces capto un doble sentido en alguno de tus mensajes y entonces me pregunto si hablas en serio o en broma. Me temo que es una dificultad mía para captar la sutileza de algunas frases o verlas dónde no las hay.
Yo te veo como una persona muy inteligente y que es buena nadadora.
Cita:
Iniciado por Sonambula
Bueno, me gusta la soledad, prefiero estar sola que mal acompañada. No he cambiado mi forma de pensar.
No quiero conocer gente o tener a alguien… necesito algo que se ajuste a mí, que me de la motivación que necesito. Es cierto que cualquier persona no me aportaría nada, sería como estar sola (o peor), pero no porque yo sea muy exigente o porque la mayoría no esté a mi altura… es que alguien "normal" no me aporta nada, simplemente lo que necesito es otra cosa (dificil de encontrar).
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A mí también me gusta la soledad (como a varios por aquí) o al menos me siento más cómodo estando solo que acompañado, pero creo que eso es porque estoy más acostumbrado a vivir así.
No podemos descartar plantearnos nuevos desafíos. Tratar de vivir aventuras nuevas. Intentar algo distinto. Tal vez estamos demasiado amoldados a una forma de ser y eso es lo que nos condiciona a creer que no queremos conocer a gente nueva. ¿Si no conocemos a otras personas cómo podemos encontrar a aquellos que nos aporten algo?
Me parece que la soledad nos singulariza demasiado y después se hace difícil que las personas más o menos normales nos conformen. Tal vez nos falte algo de parte de nosotros para desarrollar la capacidad de captar el aporte que otros puedan hacernos. Tal vez tengamos que cambiar nosotros, cambiar nuestra mirada de las cosas. Cambiar hasta dar con aquello que nos permita ver mejor.
Tal vez uno se convierte en agua estancada porque no está dispuesto a cambiar, porque no está dispuesto a ser río para poder fluir a través de las montañas y los valles; a través de las piedras, la arena y la vegetación. Tal vez por eso me encuentro sin energía, sin ganas, sin motivación. Porque no estoy dispuesto a cambiar, a aceptar que la vida es un cambio constante dónde lo único que permanece incambiado es lo esencial (y esto va más para mí que para ti).
Tal vez me resisto a cambiar, y eso es lo que me deja rígido como agua estancada. Y entonces dejo de fluir con la vida. Porque para poder fluir tengo que ser flexible.