Sufro de adicción a internet... (sí, es bastante patético).
Soy adicto a la música. Si no la escucho tengo síndrome de abstinencia y todo
. Por momentos necesito escuchar música cual antojo de una embarazada y soy capaz de dejar lo que sea que esté haciendo, por importante que sea, para escuchar un par de canciones (tengo que esforzarme para que sólo sean un par). Es que es como una maldita droga que utilizo para no pensar y de la que me he vuelto dependiente.
Soy adicto a One Piece (una serie de dibujitos japoneses para jóvenes púberos... supongo que eso dice mucho de mí).
Pero sobre todo soy adicto a las cosas épicas (buajajajajaja!).
Por el contrario nunca he sido adicto al porno. Bah, tengo mucha más imaginación que los directores de porno y que los actores, sean profesionales o amateurs. Soy capaz de crear con el poder de mi mente un erotismo superlativo que deja al porno a la altura del betún
.