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Iniciado por 1974
x2, admirable la fortaleza de Verandris. Más allá de que imbéciles le puedan tildar de fracasad@ a alguien en su misma situación lloran porque su pareja les dejó y buscan que les den palmaditas en la espalda para que les suban el ego, o sea son mucho más débiles y sin aguante en el caso de sufrir adversidades de la vida.
En mi caso tengo 24 años (casi 25) y nunca he tenido novia, perdí la virginidad y di mi primer beso recién hace un mes pero la chica se fue lejos  ... No te voy a decir que hay casos peores que el tuyo (como si por eso hubiera que alegrarse) pero si ya tuviste una vez novia no es imposible que la puedas tener nuevamente, ten fe en ti mismo. |
Nada, no es nada.
¡Sólo tuve que sobrevivir! Y lo haréis vosotros, que tenéis un poquito más de recorrido por hacer.
¿Fracasado? No me siento un fracasado. Tengo dinero (ganado duramente) para llevar una vida cómoda, con un puñado de lujos bien meditados. La mayor parte de mi presupuesto se va en objetos de alta tecnología, libros, comida y viajes. Sé lo que me gusta y lo que no, hago lo que me da la real y santa gana. Procuro no depender de nada ni de nadie... aunque todos sabemos que eso es un imposible (mi profe de filosofía de BUP me lo dejó muy claro).
Siempre surgen momentos en los que se puede mascar la soledad con los dientes, noches muy duras en las cuales se añora un abrazo, un consuelo, un contacto humano... pero todo pasa. No me considero peor persona que el común de los mortales. Soy uno más. Sabed que simplemente no hay mujeres para todos y que todas nuestras conquistas serán como en el concurso "Un príncipe para Corina" (¡24 chicos tras una sola chica!). Quien conozca esto podrá apreciar más los precisos y caros momentos en los que se halle junto a una chica.
Está claro que nada viene porque sí. Por eso me hace mucha gracia esos foreros que a modo de mercachifles de carne humana, muestran un anuncio por palabras y se enfadan cuando ven que ninguna mujer ha ido a caer en sus fornidos brazos. Bueno, no seré muy brusco con ellos, todos hemos caído alguna que otra vez en esa tentación.
¡Hay que tener mucha retranca para aguantar calabazas como chaparrón galego!
