El pequeño Carlos se conmovio. Descubrio la bossanova y su emocionabilidad cambio de la noche al crepusculo bohemio de lo que comio su sentido auditivo, y por tanto sus cuentos tomaron otro color onirico, porque el escribia en base a la emocionabilidad que le transmitia una canción.
El pequeño Carlos lloraba cuando estaba solo acompañado de sus descubrimientos filmicos y musicales. El pequeño Carlos prometio no volver a molestarse porque le parecia estupido que un tipo como él, tan autoconcebidamente lucido e inteligente tuviese esos ataques de ira mas propio del ciudadano promedio, del cual se sentia tan lejano, debido a que no podia estar dentro de otras mentes, lo cual le hacia pensar que su mente era distinta. Alguna vez incluso barajo ésta posibilidad, pero la olvido. Era bueno elucubrando ideas y concatenando argumentos para formar una cosmovision que autoconcebia como mas abarcativa y lucida que los demas seres pensantes.
La vida le sonreia a veces con la forma de la visita inesperada de un viejo amigo o la sonrisa radiante de alguna particular dama hacia él, pero el no le devolvia la sonrisa a la vida, porque, aunque intuia la irreverencia de la vida, no podia evitar reaccionar segun su esquema o caracter conductual, que era mas bien angustioso, preocupación por nimiedades y otras torpedades que le entorpecian el natural fluir de su rio interior;de su caracter, personalidad y pensamiento interior.
Su vida pasaba sin ton ni son y tenia subitos momentos de angustia al pensar que estaba desperdiciando su vida, pero era una angustia real, como si se tratase de un problema concreto del presente, sentia el peso de su angustia sobre su conciencia que se materializaba en alguna parte de su cuerpo, pero no sabia bien donde, lo veia como el humo de algun tabaco venenoso que sentia en sus pulmones, una sensación de peso fisico ligero, pero de gran magnitud.
Se dio cuenta que en mucho de sus escritos hablaba de sí propio, y a grandes rasgos de las mismas cosas.
Un dia que caminaba a orillas de la playa, con la yema del alma/de la naturaleza en el horizonte, se encontro a una moza que le hizo dejar de tener ganas de escribir, porque estaba sumergido en un enajenamiento emocional tal, que le hizo dudar de su pasionabilidad por escribir, y de la pasionabilidad en general, de sí era realmente alguna virtud objetiva de la vida, una suerte de sagradocidad inherente a la vida y existencia que entrañaba la música. Y sustituyo la palabra música por literatura, porque ambas eran sus gemelas pasionales. Eran hijas unicas del padre que todos compartimos, ya sea dios o el imperturbable universo o naturaleza. No sabia si la naturaleza estaba a servicio de alguna posible divinidad o transfondalidad de la vida o si era solo un mecanismo sofisticado del desorden ordenado de acontecimientos y transformación de la materia.
Se fue cantando a jugar con cosas serias, y cuando regreso su fobia social bajo 100 puntos. Se fue a andar desnudo y su fobia social bajo 200 más. Se fue en busca de la bohemia dama Soledad y su fobia social desaparecio. Se obligo a decir que NO y su fobia social se esfumo.
Un dia conocio a un chico que se adentro más y más en la fobia social, por medio de actuares progresivamente vergonzosos, hasta que su contenedor interior de verguenza exploto y dejo de tenerla.
Se hicieron amigos en el trayecto del puente de las afinidades y cruzaron juntos por otros puentes más dificiles hasta que se conviertieron en más que amigos, en la personificación de la simbiosis, y luego de eso se estimaron, luego se separaron, conocieron a su respectiva femina y se quisieron aún más, por el amor que aprendieron con sus mozas.
Uno de sus metodos era dejarse en ridiculo el uno al otro en la calle, abriendose las venas de la verguenza, y asi sucesivamente. Una vez, una bonita tarde de fin de semana, se fueron a la plaza de la ciudad y divisaron a una chica que, al parecer, habia dejado plantada una amiga. La chica tenia estaba con auriculares y decidio quedarse, parecía, por el espectaculo que brindaban un grupo de musicos brasileros en el centro de la plaza. La chica contoneaba la cabeza dejandose llevar por la melodía de aquel grupo, y entonces Carlos y Miguel fueron al encuentro de aquella chica y le abordaron de la siguiente manera:
ELLOS: Hola, ¿qué tal? Estabamos mi amigo y yo pensando que actividad podiamos hacer esta tarde de fin de semana y nos vimos embrujados por la dulce melodía de aquel grupo carioca, y te vimos en un estado parecido, así que decidimos acercarnos y romper los esquemas sociales que dicen que no es normal abordar a una persona en la calle y conversarle de algo que creamos que comparte con nosotros o de algun otro interes del alma. Y bueno, aquí estamos, desprovistos de intenciones soterradas de ligar. Aunque no niego que nos pareces francamente hermosa y eso nos espoleo más aún a acercarnos.
ELLA: Bueno, mi amiga me ha dejado plantada, estaba a punto de irme, y justo llego este virtuoso grupo musical. Tambien os vi sumergidos en esa melodia, aunque sinceramente no me parecisteís guapos. Me pareceis chicos sinceros, de modo que no me opongo a conversar con ustedes.
ELLOS: Perdona, compañera, se trataba de una apuesta que hicimos para comprobar si alguno podía convencerte. Quedamos hoy para ir al cine, así que ya tenemos planes. Espero que no te ofendas. Gracias y disculpa si te causo algún molestar.
ELLA: !Pero sereis **********!
ELLOS: Lo seremos y lo somos. Adios y perdón.