También hay que ser un poco flexible ante según que situaciones, y el carnaval es una.
Yo por ejemplo, sólo recuerdo haberme disfrazado de pequeño en el colegio, y no he quedado traumatizado ni nada por estilo. Desde hace muchos años no me he disfrazado, pero ahora tengo ganas de hacerlo. Este año tampoco me voy a disfrazar, de hecho tampoco voy a salir si es que no me convencen para hacerlo. No me disfrazo entre otros motivos porque mis amigos tampoco lo hacen, entonces claro, a última hora no se puede organizar nada "decente" y a falta de voluntad de los demás, pues lo dejo estar.
A lo que iba. Este año me hubiera disfrazado, es una tradición, una fiesta que ¿ por qué no participar ? Da por hecho que no vas a hacer el ridículo ni para por el estilo porque todos están en la misma situación, en el mismo contexto. Es un día para pasarlo bien, es algo normal para ese día. El que NO va disfrazado es "diferente", y serás tú el que te sientas observado.
Si no te gusta cómo van disfrazados tus amigos porque no te gusta la idea, o tú tienes otra que prefieras antes que la suya, pues te disfrazas a tu manera y te vas con ellos. De esta manera participas en el "grupo" y mantines tu criterio sin que te sientas anulado. Si por el contrario, la idea de disfrazarte no te causa motivación alguna y no le encuentras sentido, no te disfraces y matén tu personalidad.
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