Bueno, pues me toca.
A ver si me explico de una manera más o menos coherente.
En mi caso, parto de la base de que las mujeres son siempre las que elegís y tenéis la sartén por el mango en este aspecto.
A mí me puede atraer una chica guapa. No salgo de noche, pero si viese una chica de noche que me atrayese fisicamente, no tendría ningún reparo en "entrarle" y decirle lo que se me pasase por la cabeza.
Ahora, otra cosa es cuando estás calado. En el caso que expuse en el hilo que abrí, que es lo que me vuelve loco de esa chica? Si, la primera vez que la vi me gustó fisicamente, pero cuando de verdad empecé a perder la cabeza fue cuando empecé a recibir miradas suyas. Cuando vi que me hablaba de una manera diferente a los demás, etc.
Cómo me comporto yo en esas situaciones? Cómo un imbécil! Si veo que una chica me sonrié, o como fue el caso un par de veces, que estaba hablando yo por teléfono con otra compañera, bromeando, y cuando le miraba a ella se le escapaba una sonrisa porque le hacía gracia lo que yo decía, es que me vuelvo loco.
No soy capaz de mirarla a los ojos, la evito de una manera proteccionista, por miedo a que sepa lo que siento y me vea vulnerable.
También suelo actuar por el contrario de una manera absurda. Quiero decir, cuando no estamos los dos solos, trato de llamar su atención hablando un poco más alto y haciéndome el graciosillo.
Qué más. Cuando hablo con la mujer que me vuelve loco, no soy capaz de mirarla a los ojos de una manera continuada. Se me va la vista hacia otro lado.
También trato más cariñosamente a esa persona en actitudes normales o de trabajo. No trato igual a una mujer que no me gusta, que a otra mujer que me gusta (teniendo en cuenta que la conozco más o menos del mismo tiempo, porque con gente a la que conoces de mucho más tiempo hay también otros sentimientos de amistad, compañerismo, etc.
Tonteo y me encojo de hombros tomando una actitud de pardillo total.
Vamos, que se me convierto en un auténtico idiota.
En cualquier caso ya os digo, creo que las mujeres sois las que elegís. Siempre hay algunos chicos que pueden elegir, son los tios buenos, pero no sabéis lo que una sonrisa de una mujer puede provocar en un hombre. Solo con eso, ya tendréis muchísimo ganado. Unas miradas primero, una sonrisa cuando te ve entrar por la puerta y es que sois capaces de hacer con nosotros lo que queráis.
Y yo no pensaba así hace unos años, porque me encerraba en mí mismo, pero es así. En esto las mujeres tenéis la sartén por el mango.