Voy a seguir adelante. Hoy me voy a dormir con esa idea. No más ideas de suicidio, estoy lista para luchar de nuevo.
Sí, todo me sigue doliendo y todas las fechas no hacen más que ponerme nostálgica pero no más, no más ideas descabelladas: pensaré en mi padre, en mi madre, en mi hermano menor y en mi par de amigos cuando necesite fuerzas ¡se los debo! ¡se los debo! No puedo rendirme.
Me quedo con el aprendizaje. Amé, no me amaron y me usaron pero ¡yo fui sincera y amé! Me llevo mi consciencia limpia, mi corazón que late. No quiero volver a verlo jamás pero le deseo lo mejor; la vida y el karma se encargará de cobrar lo que tenga que cobrarle, no para mi. Yo ya soy libre.
No volveré a ser tan ingenua, tendré más cuidado. No soportaría un proceso judicial aunque los análisis dieron positivo en el asunto de las toxinas. Seguiré adelante y lo olvidaré, iré a terapia si es necesario y un día cuando mee sienta más fuerte y si lo creo necesario, entonces regresaré y empezaré el proceso. Y si no lo hago tengo la soñadora certeza de que la vida y el karma también se encargaran de cobrarle lo que deba a ese sujeto.
Yo abrazo mis lecciones aprendidas con dolor pero me quedo solo con las lecciones. Ya no puedo seguir tirada en el suelo, tengo que seguir adelante. Los perdono, en serio, a todos; a todos. Dicen que uno solo da lo que tiene; si ellos me lastimaron es que solo tienen dolor; yo que deseo recibir solo amor les envío solo amor. ¡Y me voy! En serio me voy de todo ese ciclo enfermizo, yo ya no participo de eso aunque consciente estoy de qué será difícil.
Estoy en quiebra pero no me considero pobre. Tengo salud física, tengo ansias de superar mis baches mentales; tomaré lo que debo tomar religiosamente. Tengo ganas de salir adelante ¡He avanzado tanto! No, de ninguna manera voy a regresarme. No soy pobre, no tengo efectivo en este momento y el banco y dos tiendas departamentales me buscan pero ¡tendré dinero en efectivo de nuevo! Trabajaré como lo he hecho antes, tendré éxito. Y no no soy pobre porque tengo antes que nada mi educación, mis valores, mi consciencia limpia, mi "buen e ingenuo" corazón. Venderé lo que deba vender para sobrevivir mientras tanto; adiós al IPhone, adiós a la computadora, a lo que sea... ya habré de recuperarlos después.
Me he esforzado tanto estos años. No voy a arruinarlo. Voy a seguir esforzándome. Hay personas que nacen teniéndolo todo, no soy de ellas y es hora de dejar de quejarme.
Los perdono a todos. Los perdono. ¿Quién soy para perdonarles? Nadie pero los perdono, me duele la cabeza al recordarles así que haabré de olvidarlos y aveces lloraré de nuevo pero seguiré adelante. Para ellos sería más divertido que yo siguiera odiándoles pero no puedo porque el rencor sólo me hace daño a mi. Los perdono, sean felices, cuéntenles a sus hijos que alguna vez se burlaron mucho de una mujer débil y tonta ¡regocijense en su maldad si es que pueden! Yo les contaré a mis hijos (por que tendré hijos aunque adopte) que hubo un día en el que todo me pareció negro y oscuro, que hubo un día en el que me rompieron el corazón y la autoestima a tal grado que sentía que me ahogaba con mi propia sangre pero aaunque pensé en el suicidio y estuve a punto de hacerlo, decidí una noche de dicieembre levantarme y seguir adelante. Y seguí y triunfé, muy a mi manera pero triunfé (porque voy a triunfar, lo haré, se los juro).
Yo perdono a aquellos que no me apoyaron y quizás no me creyeron pero que me aman; a mi madre ¡pobre mujer que me tiene como hija! a mi amiga ¡pobre chica que a pesar de todo me soporta! Pobre de mi padre, de mi hermano menor que siendo menor me cuida, de mi hermano mayor que me odia a veces porque no me entiende, de mis amigos lejanos que lejanos me cuidan, de mis asistentes que no tienen la culpa de nada pero aún así intervienen, de mi jefe que no me despide solo por pura lástima sospecho. Les agradezco su amor y se los devuelvo. Ya no quiero ser una carga, ya no. Quiero corresponder su amor haciéndome cargo de mi misma, sin que nadie necesite vigilarme, sin que mi hermano tenga que llamar a mi padre para decirle que viaje a verme. Me esforzaré y me haré cargo de mi misma.
Voy a seguir adelante, con mis átaques de ansiedad y todo, con mi rubor permanente, escondiéndome, como sea.
Muchas gracias a todos ustedes por sus palabras de aliento, por soportarme; le haré caso a la psicóloga y abriré un blog para dejar de escribir tantas tarugadas aquí pero por supuesto leerán alguno de mis átaques de ansiedad, malos consejos y opiniones tontas tan seguido como siempre.
Sigo adelante, estoy viva, soy libre.
Sorprendente.
