A mí lo que me ocurre es que no sé hacer prácticamente nada de forma automática, sin pensar, por inercia. Necesito motivación para casi todo (o bien que la acción no conlleve demasiado esfuerzo), en definitiva, que me apetezca, que me llene, que me guste. Hasta para trámites simples parezco necesitarla y si no tengo ninguna ilusión me cuesta un puto mundo. No es lo mismo vestirte para salir a la calle a hacer alguna gestión necesaria pero no interesante que para salir a la calle porque
has decidido quedar con un colega.
Y así funciona mucha gente a la hora de hacer cualquier cosa, desde los deseos más profundos y honestos hasta las obligaciones mundanas, realiza tareas sin rumiar tanto previamente. No necesitan grandes dosis de empuje motivacional. Lo hacen
porque hay que hacerlo. ¿Es que la gente no necesita tomar consciencia de todo?
Cita:
Iniciado por Sabine_S
"Si bien la falta de voluntad es una enfermedad, la voluntad misma es otra, peor aún; de ella, de sus excesos, más que de sus debilidades, derivan todos los infortunios del hombre."
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Sencillamente genial
. Así nos va.