Es fastidioso quien no está dispuesto a impresionar. El vanidoso
es casi siempre irritante, pero se gasta, hace un esfuerzo: es un pesado
que no querría serlo, y se le agradece: termina por ser soportable y
hasta por ser solicitado. En cambio, uno palidece de rabia ante aquel
que no intenta causar ningún efecto. ¿Qué decirle y qué esperar de él?
Hay que conservar alguno de los rasgos del mono o quedarse en casa.-- ---E M Cioran--
yo creo que en el otro extremo de nosotros se encuentra el vanidoso, tanto el timido o el vanidoso son conscientes, intuyen de alguna manera que todo es lo que representamos, que en la vida todo es representacion, todos tenemos un papel en esta obra de teatro.
El vanidoso sabe representar su papel, un papel, a la perfeccion ante los demas, le gusta, disfruta dandose importancia, solo vive practicamente para eso, si no , se siente nada, vacio, no existe....
pero el timido, siendo consciente de eso no quiere o no sabe representar nada, cree que no es capaz, todos ,el publico le miran ..
yo me situo en que no quiero participar en esta obra de marionetas, aunque si quisiera actuar, representar un papel no sabria ..