Pues eso, que vale la pena esforzarse y buscar ayuda.
Hoy por la mañana he ido al hospital y me han dado fecha para una cirugía, me voy a circuncidar por que tengo fimosis, ahora, me da miedo la operación (aunque es de rutina y muy sencilla dentro del mundo de las cirugías) y también me daba algo de vergüenza estar ahí a mis 29 años con un problema propio de críos.
Como la espera antes de hablar con el doctor fue larga estuve pensando y caí en la cuenta de algo, hace diez años, en el 2002, en el mes de agosto (no recuerdo el día) fui por primera vez a buscar ayuda psicología con una persona que había sido mi maestra en la preparatoria.
En aquellos momentos estaba mal pero muy mal, aislado al 100%, cero amigos, a las chicas no les podía hablar por que les tenia un miedo brutal (y eso que las encuentro muy atractivas), nunca iba a fiestas ni salia mas que al trabajo, tenia mi primer trabajo formal, de hecho por eso me decidí a buscar psicologo por que tenia un sueldo con que pagar las consultas y sesiones.
Y recuerdo que me sentía fatal de buscar ayuda, sentía que a mis 19 años estaba viejisimo para andar con crisis existenciales, por no tener amigos, por nunca haber tenido novia, y me entristecía mucho que nadie me hubiera ayudado y tuve que esperar a crecer para hacerme cargo de mis problemas yo mismo.
Hoy tenia sentimientos similares, muy viejo para circuncidarme, tuve que crecer para hacerme cargo de mis problemas yo solo, etc.. pero en realidad estuve pensando en las cosas que han cambiado gracias a ese primer paso que dí hace una decada, ya he tenido amigos (ha sido genial), ya no me siento tan fatal existencial mente, sigo sin tener novia pero he tenido citas (del nivel de un niño de primaria, pero algo es algo) y puedo hablar y cortejar a las chicas sin ser presa de una angustia atroz, no salgo mucho pero si lo he llegado a hacer y se que si me decido no es tan complicado.
Todo eso fue a través de un periodo de diez añotes, poco a poco y con sus dificultades a cada paso, aguantadose los nervios, enfrentando miedos, intentando cosas nuevas, levantándose al fracasar y volver al intento...
El punto es, que vale la pena esforzarse, no importa la edad ni que tan viejo te sientas, empieza ahora, no importa que tan difícil sea el problema no lo vas a vencer a la primera ni de una sola vez, la clave es avanzar, a tu ritmo, pero avanzar y empezar cuanto antes.