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Antiguo 06-ago-2013  

Hola, tengo ganas de desahogarme un poco, así que me dio por escribir este hilo.

Hace como tres meses conocí una muchacha que me gustó mucho y que por cuestiones de la vida terminó formando parte de mi reducido círculo de amigos. Poco a poco, mientras la fui conociendo me fui interesando cada vez más por ella. Entonces los amigos en común me empujaron a que tomara la iniciativa y la invitara a salir. Pero esto no fue nada fácil para mí, porque soy un virgen de 26 años que nunca ha estado en ninguna relación con nadie, y la situación me puso en un estado de ansiedad que impidió que hiciera algún movimiento. Al final, ella terminó encontrando a otro que se convirtió en su novio y eso fue un golpe muy duro para mí que tardé por lo menos una semana para superarlo.

Aquí ella se fue de viaje por dos semanas y eso me animó a que intentara olvidarla. Cuando regresó, volví a sentirme horriblemente ansioso e incómodo porque me estaba forzando a tratarla friamente. Quizás todo hubiera terminado aquí, pero al final fue así.

Dos semanas después de que regresara, una amiga me cuenta que a esta chica no le está yendo bien con el novio. Para complicar las cosas, una noche que salimos todo el grupo de amigos juntos, ella empieza a tantearme (esa noche me invita a bailar tres veces y conversamos los dos solos durante un buen rato). Eso fue suficiente para que se despertara en mí de nuevo lo que había sentido antes por ella. Eso fue suficiente para que volviera a sentirme ansioso. Pero eso fue suficiente para que ayer en la noche, cuando estábamos saliendo todos los del grupo de amigos juntos, me atreviera a decirle que me gustaba.

A partir de aquí todo fue un poco extraño. Ella estaba insegura, pero al final terminó cediendo porque siempre estuvo también interesada por mí. Esa noche, ayer, eran ya las 12 y acordamos encontrarnos después de que yo llevara a sus casas al resto de nuestros amigos. Nos encontramos en un local de un centro comercial. Antes de llegar, yo me sentía eufórico y feliz.

Llegamos al local, nos sentamos junto a una mesa y comenzamos a hablar. Aquí comenzó el desastre. Primero yo insistí en hablarle sobre mi inseguridad y mi poca experiencia con las mujeres, y por la expresión que puso pude darme cuenta de que no le agradó mucho todo ese asunto. Entonces ella comenzó a hablar sobre un tema que la obsesiona y que me puso a mí en guardia: habló un buen rato sobre que su sueño es casarse y tener hijos.

Pero si las cosas no iban ya bien y yo sentía que de mi parte estaba perdiendo todo el interés, comenzó a hablar sobre sus ex novios. Y esta conversación duró un buen rato a pesar de que varias veces intenté cambiar el tema sin éxito.

Aquí perdí el interés completamente. Me sentía totalmente vacío y desmotivado. Me sentía desconectado emocionalmente y sexualmente de ella. No sentía nada.

Hablamos durante un rato más y cuando cerraron el local decidimos irnos. En algún momento yo le propuse que quizás podíamos intentar una segunda cita en otra situación distinta, en otro contexto, pero me dijo que estaba muy ocupada y tenía poco tiempo libre. Antes de irnos me comentó que prefería que no hubiera nada entre los dos, que ella tiene la regla de no salir con las personas de la escuela de cine donde los dos estudiamos. Yo le di la mano y le dije que no me importaba que a partir de allí fuéramos solo amigos. Antes de montarnos en nuestros carros, ella me vio y me preguntó si yo estaba seguro de lo que sentía por ella. Le dije la verdad, que no.

Mientras regresaba a mi casa (eran las tres de la mañana), analicé el asunto y llegué a la conclusión de que me sentía feliz por haber tomado la iniciativa y por haber probado, que si las cosas no se habían dado era porque ella no era la indicada para mí, ni yo para ella.

El problema vino cuando intenté dormir. Estuve 5 horas seguidas en la cama, dando vueltas, sin poder dormir, analizando el asunto una y otra vez. Empecé a obsesionarme con la idea de que el problema no era ella sino yo, con la idea de que no puedo (como no lo he podido hacer nunca) intimar con las mujeres. De que hay algo horrible dentro de mí que me impide entregarme a lo que deseo mucho, al amor. ¿Cómo es posible que la chica que me obsesionó por tres meses, dejara de gustarme justo en la noche cuando estaba más cerca de ella? ¿Cómo es posible que todo lo que sentí por ella en algún momento desapareciera así de la nada en unas pocas horas?

¿De verdad hay algo malo en mí que me impide intimar? ¿O será que todo fue solo el efecto de haberla idealizado y convertido en algo que ella no era, y ahora, después de conocerla, me veo obligado a colocar los pies sobre la tierra? No puedo dejar de pensar en esto una y otra vez, sin parar.
 
Antiguo 06-ago-2013  

Cita:
Iniciado por Perni Ver Mensaje
Hola, tengo ganas de desahogarme un poco, así que me dio por escribir este hilo.

Hace como tres meses conocí una muchacha que me gustó mucho y que por cuestiones de la vida terminó formando parte de mi reducido círculo de amigos. Poco a poco, mientras la fui conociendo me fui interesando cada vez más por ella. Entonces los amigos en común me empujaron a que tomara la iniciativa y la invitara a salir. Pero esto no fue nada fácil para mí, porque soy un virgen de 26 años que nunca ha estado en ninguna relación con nadie, y la situación me puso en un estado de ansiedad que impidió que hiciera algún movimiento. Al final, ella terminó encontrando a otro que se convirtió en su novio y eso fue un golpe muy duro para mí que tardé por lo menos una semana para superarlo.

Aquí ella se fue de viaje por dos semanas y eso me animó a que intentara olvidarla. Cuando regresó, volví a sentirme horriblemente ansioso e incómodo porque me estaba forzando a tratarla friamente. Quizás todo hubiera terminado aquí, pero al final fue así.

Dos semanas después de que regresara, una amiga me cuenta que a esta chica no le está yendo bien con el novio. Para complicar las cosas, una noche que salimos todo el grupo de amigos juntos, ella empieza a tantearme (esa noche me invita a bailar tres veces y conversamos los dos solos durante un buen rato). Eso fue suficiente para que se despertara en mí de nuevo lo que había sentido antes por ella. Eso fue suficiente para que volviera a sentirme ansioso. Pero eso fue suficiente para que ayer en la noche, cuando estábamos saliendo todos los del grupo de amigos juntos, me atreviera a decirle que me gustaba.

A partir de aquí todo fue un poco extraño. Ella estaba insegura, pero al final terminó cediendo porque siempre estuvo también interesada por mí. Esa noche, ayer, eran ya las 12 y acordamos encontrarnos después de que yo llevara a sus casas al resto de nuestros amigos. Nos encontramos en un local de un centro comercial. Antes de llegar, yo me sentía eufórico y feliz.

Llegamos al local, nos sentamos junto a una mesa y comenzamos a hablar. Aquí comenzó el desastre. Primero yo insistí en hablarle sobre mi inseguridad y mi poca experiencia con las mujeres, y por la expresión que puso pude darme cuenta de que no le agradó mucho todo ese asunto. Entonces ella comenzó a hablar sobre un tema que la obsesiona y que me puso a mí en guardia: habló un buen rato sobre que su sueño es casarse y tener hijos.

Pero si las cosas no iban ya bien y yo sentía que de mi parte estaba perdiendo todo el interés, comenzó a hablar sobre sus ex novios. Y esta conversación duró un buen rato a pesar de que varias veces intenté cambiar el tema sin éxito.

Aquí perdí el interés completamente. Me sentía totalmente vacío y desmotivado. Me sentía desconectado emocionalmente y sexualmente de ella. No sentía nada.

Hablamos durante un rato más y cuando cerraron el local decidimos irnos. En algún momento yo le propuse que quizás podíamos intentar una segunda cita en otra situación distinta, en otro contexto, pero me dijo que estaba muy ocupada y tenía poco tiempo libre. Antes de irnos me comentó que prefería que no hubiera nada entre los dos, que ella tiene la regla de no salir con las personas de la escuela de cine donde los dos estudiamos. Yo le di la mano y le dije que no me importaba que a partir de allí fuéramos solo amigos. Antes de montarnos en nuestros carros, ella me vio y me preguntó si yo estaba seguro de lo que sentía por ella. Le dije la verdad, que no.

Mientras regresaba a mi casa (eran las tres de la mañana), analicé el asunto y llegué a la conclusión de que me sentía feliz por haber tomado la iniciativa y por haber probado, que si las cosas no se habían dado era porque ella no era la indicada para mí, ni yo para ella.

El problema vino cuando intenté dormir. Estuve 5 horas seguidas en la cama, dando vueltas, sin poder dormir, analizando el asunto una y otra vez. Empecé a obsesionarme con la idea de que el problema no era ella sino yo, con la idea de que no puedo (como no lo he podido hacer nunca) intimar con las mujeres. De que hay algo horrible dentro de mí que me impide entregarme a lo que deseo mucho, al amor. ¿Cómo es posible que la chica que me obsesionó por tres meses, dejara de gustarme justo en la noche cuando estaba más cerca de ella? ¿Cómo es posible que todo lo que sentí por ella en algún momento desapareciera así de la nada en unas pocas horas?

¿De verdad hay algo malo en mí que me impide intimar? ¿O será que todo fue solo el efecto de haberla idealizado y convertido en algo que ella no era, y ahora, después de conocerla, me veo obligado a colocar los pies sobre la tierra? No puedo dejar de pensar en esto una y otra vez, sin parar.
Cosas como esas ocurren continuamente. Debes saber que la vida es como una pelota: da vueltas y vueltas, y es imposible que esté estable por mucho tiempo.
Ánimo, y el tiempo pone todo en su sitio.
Saludos.
 
Antiguo 06-ago-2013  

Cita:
Iniciado por Perni Ver Mensaje
Hola, tengo ganas de desahogarme un poco, así que me dio por escribir este hilo.

Hace como tres meses conocí una muchacha que me gustó mucho y que por cuestiones de la vida terminó formando parte de mi reducido círculo de amigos. Poco a poco, mientras la fui conociendo me fui interesando cada vez más por ella. Entonces los amigos en común me empujaron a que tomara la iniciativa y la invitara a salir. Pero esto no fue nada fácil para mí, porque soy un virgen de 26 años que nunca ha estado en ninguna relación con nadie, y la situación me puso en un estado de ansiedad que impidió que hiciera algún movimiento. Al final, ella terminó encontrando a otro que se convirtió en su novio y eso fue un golpe muy duro para mí que tardé por lo menos una semana para superarlo.

Aquí ella se fue de viaje por dos semanas y eso me animó a que intentara olvidarla. Cuando regresó, volví a sentirme horriblemente ansioso e incómodo porque me estaba forzando a tratarla friamente. Quizás todo hubiera terminado aquí, pero al final fue así.

Dos semanas después de que regresara, una amiga me cuenta que a esta chica no le está yendo bien con el novio. Para complicar las cosas, una noche que salimos todo el grupo de amigos juntos, ella empieza a tantearme (esa noche me invita a bailar tres veces y conversamos los dos solos durante un buen rato). Eso fue suficiente para que se despertara en mí de nuevo lo que había sentido antes por ella. Eso fue suficiente para que volviera a sentirme ansioso. Pero eso fue suficiente para que ayer en la noche, cuando estábamos saliendo todos los del grupo de amigos juntos, me atreviera a decirle que me gustaba.

A partir de aquí todo fue un poco extraño. Ella estaba insegura, pero al final terminó cediendo porque siempre estuvo también interesada por mí. Esa noche, ayer, eran ya las 12 y acordamos encontrarnos después de que yo llevara a sus casas al resto de nuestros amigos. Nos encontramos en un local de un centro comercial. Antes de llegar, yo me sentía eufórico y feliz.

Llegamos al local, nos sentamos junto a una mesa y comenzamos a hablar. Aquí comenzó el desastre. Primero yo insistí en hablarle sobre mi inseguridad y mi poca experiencia con las mujeres, y por la expresión que puso pude darme cuenta de que no le agradó mucho todo ese asunto. Entonces ella comenzó a hablar sobre un tema que la obsesiona y que me puso a mí en guardia: habló un buen rato sobre que su sueño es casarse y tener hijos.

Pero si las cosas no iban ya bien y yo sentía que de mi parte estaba perdiendo todo el interés, comenzó a hablar sobre sus ex novios. Y esta conversación duró un buen rato a pesar de que varias veces intenté cambiar el tema sin éxito.

Aquí perdí el interés completamente. Me sentía totalmente vacío y desmotivado. Me sentía desconectado emocionalmente y sexualmente de ella. No sentía nada.

Hablamos durante un rato más y cuando cerraron el local decidimos irnos. En algún momento yo le propuse que quizás podíamos intentar una segunda cita en otra situación distinta, en otro contexto, pero me dijo que estaba muy ocupada y tenía poco tiempo libre. Antes de irnos me comentó que prefería que no hubiera nada entre los dos, que ella tiene la regla de no salir con las personas de la escuela de cine donde los dos estudiamos. Yo le di la mano y le dije que no me importaba que a partir de allí fuéramos solo amigos. Antes de montarnos en nuestros carros, ella me vio y me preguntó si yo estaba seguro de lo que sentía por ella. Le dije la verdad, que no.

Mientras regresaba a mi casa (eran las tres de la mañana), analicé el asunto y llegué a la conclusión de que me sentía feliz por haber tomado la iniciativa y por haber probado, que si las cosas no se habían dado era porque ella no era la indicada para mí, ni yo para ella.

El problema vino cuando intenté dormir. Estuve 5 horas seguidas en la cama, dando vueltas, sin poder dormir, analizando el asunto una y otra vez. Empecé a obsesionarme con la idea de que el problema no era ella sino yo, con la idea de que no puedo (como no lo he podido hacer nunca) intimar con las mujeres. De que hay algo horrible dentro de mí que me impide entregarme a lo que deseo mucho, al amor. ¿Cómo es posible que la chica que me obsesionó por tres meses, dejara de gustarme justo en la noche cuando estaba más cerca de ella? ¿Cómo es posible que todo lo que sentí por ella en algún momento desapareciera así de la nada en unas pocas horas?

¿De verdad hay algo malo en mí que me impide intimar? ¿O será que todo fue solo el efecto de haberla idealizado y convertido en algo que ella no era, y ahora, después de conocerla, me veo obligado a colocar los pies sobre la tierra? No puedo dejar de pensar en esto una y otra vez, sin parar.
Ese ha sido tu error. Nunca debes mostrar inseguridad. Instintivamente las mujeres rechazan a los hombres inseguros ¿Por qué le cuentas un tema tan íntimo a una chica con la que no tienes suficiente confianza?

En estas cosas, véndete: Risitas, bromas, vaciles y poco más. Deja los asuntos serios para cuando sea tu novia.

Ahora es muy probable que te use de pagafantas. Aunque bueno, nunca se sabe. Pero hablarte de sus ex indica que la cosa no va nada bien.

Tómalo como un aprendizaje. Para la próxima que conozcas, adquiere una actitud de seguridad, sobriedad y simpatía. Las inseguridades déjalas para las personas de confianza.

Lo mejor es que pases de ella.
 
Antiguo 07-ago-2013  

Gracias por sus comentarios.

La verdad es que sigo obsesionado con que el problema soy yo, porque no entiendo por qué veo las cosas blanco o negro. Esa noche que salí con ella pensé que no había forma de que los dos fuéramos compatibles y llegué a la conclusión de que lo mejor sería que fuéramos amigos. Y entonces ayer volvimos a tener clases juntos y de nuevo me sentí atraído hacia ella. Incluso hablamos unos minutos y la sentí a ella atraída hacia mí. Antes de irnos hizo un comentario que no sé cómo interpretar, dijo que tenía mucha hambre y quería cenar, y en ese momento no supe si fue una indirecta para que saliéramos juntos de nuevo esa misma noche. Al final no hice nada y me fui.

Estoy empezando a pensar de que opero de una forma muy enfermiza con las mujeres. Las atraigo hacia mí y luego cuando están cerca las alejo de forma abrupta para después atraerlas de nuevo y repetir el ciclo varias veces. En el pasado lo hice dos veces, pero fue con mujeres que no me gustaban y por eso no había reflexionado mucho sobre el asunto. Tal vez estoy exagerando y sacando unas conclusiones que no son verdad basándome en unas pocas experiencias.

Y no estoy seguro de qué es lo que siento por esta chica, si es una atracción pura o si es una atracción enfermiza.
 
Antiguo 07-ago-2013  

Y no puede ser que simplemente no encajais? A veces pasa, alguien te atrae y cuando intimas mas ves que no tiene nada en comun contigo y que no era lo que pensabas.
O tambien puede ser que te entrase algo de miedo o inseguridad y la rechazases de manera inconsciente, pero vamos me quedo con mi primera impresion. No hay ese punto de atraccion y entendimiento. No creo que hicieses nada mal.
 
Antiguo 07-ago-2013  

Al final he decidido que no debo seguir dándole vueltas a este asunto y tengo que evitar obsesionarme. Tengo que volver a centrarme en mis ocupaciones e intereses y olvidarme de momento de esta muchacha o de seguir preocupándome por mi comportamiento.

De la experiencia puedo sacar varias cosas positivas, como el hecho de que por primera vez en mi vida me atreví a contarle a alguien que me gusta. Y cuando lo hice no estaba ansioso ni me preocupaba la idea de que me rechazaran. Ese creo que al final es un primer paso en la cuestión de acabar con mi miedo al rechazo.

webo, estoy leyendo un libro de seducción llamado Models que propone una alternativa a los típicos trucos del PUA (pick up artists). Y entre las cosas que propone está el hecho de buscar ser honesto, en vez de aparentar algo que uno no es. Por lo menos en este caso, que la chica es amiga mía y me interesa quizás para una relación seria, era preferible que fuera honesto y le contara la verdad.

Cita:
Iniciado por dulcecielo Ver Mensaje
Y no puede ser que simplemente no encajais? A veces pasa, alguien te atrae y cuando intimas mas ves que no tiene nada en comun contigo y que no era lo que pensabas.
O tambien puede ser que te entrase algo de miedo o inseguridad y la rechazases de manera inconsciente, pero vamos me quedo con mi primera impresion. No hay ese punto de atraccion y entendimiento. No creo que hicieses nada mal.
Puede ser que lo que sucedió fue que esa noche no encajamos, pero en otros momentos o situaciones sí ha sucedido (momentos en los que no estábamos solos, sino entre amigos). Pero ya no le voy a dar más vueltas al asunto y seguiré la recomendación de Tealk de dejar que el tiempo termine por poner las cosas en su sitio.
 
Antiguo 08-ago-2013  

Para continuar comentando las cosas. Al final opté por escribirle a esta mujer y comentarle que me arrepentía de mi actitud y las cosas que le dije el lunes. Que como de su parte también la veía insegura con respecto a lo que me dijo de que no quería salir con gente de la misma escuela, no veía que las cosas hubieran quedado claras. La invité a salir de nuevo y me dijo que para la semana que viene.

Hasta aquí todo bien, pero desde que le escribí volví a sentirme invadido por los pensamientos obsesivos con respecto a mí mismo y no he podido sentirme bien.

Bah, qué locura, mi día ha sido algo así:

Depresión (obsesionado con la idea de que hay algo malo conmigo) -> Normalidad (decidí escribirle a la chica porque sentí que estaba huyendo de mi relación con ella por miedo a la intimidad) -> Depresión (comienzo a intentar racionalizar mi gusto por ella y pienso que todo es una obsesión conmigo mismo a la que la estoy arrastrando a ella).

Yo sé que tengo que componerme y no dejarme vencer por la ansiedad y la depresión, pero siempre termino cediendo.

En los últimos días he estado obsesionado con la idea de que tengo el trastorno de la personalidad borde (aunque no comparto el síntoma más notorio de este trastorno que es el de caer en una espiral de drogas, sexo y alcohol constantemente). La culpa la tiene el ponerme a leer cosas como éstas: http://gettinbetter.com/casanova.html
 
Antiguo 18-ago-2013  

Quizás aquí a nadie le importe mucho todo esto, pero al final he tenido ganas de actualizar lo que me ha sucedido en los últimos días. Intentaré ser breve.

El viernes me consigo con ella en la tarde y cenamos juntos. Lo único que hacemos es conversar. Esa misma noche volvemos encontrarnos y salimos con unos amigos, una pareja. Entonces ella nos invita a seguir tomando en su casa, porque su padre está de viaje. Allí nos dividimos en parejas y por primera vez se rompe un poco el hielo entre los dos hasta que al final termino besándola (mi primer beso xD). Entonces me invita a su habitación y después de estar un rato abrazados tomo la iniciativa y acelero las cosas. Como ese mismo día tiene la regla, lo único que hago es jugar con sus senos y besarla.

El sábado por la noche me vuelvo a encontrar con ella. Vamos a un bar, pero al final terminamos volviendo a su casa. Hablamos durante un buen rato y ella dice que nos acostemos a dormir. Entonces yo vuelvo a ponerme agresivo y juego con ella hasta quitarle los pantalones y empezar a tocarla. Varias veces está a punto de llegar al orgasmo, pero se contiene porque me hace la confidencia de que no está segura de qué es lo que yo quiero con ella.

Aunque tiene la regla la convenzo para que me deje penetrarla. Entonces ocurre algo que no me esperaba, a partir de aquí se me hace imposible mantener una erección. Ella incluso intenta sexo oral y aún así no logro la erección. Entonces exploto y me pongo a llorar porque me siento horriblemente frustrado y deprimido. Le confieso que soy virgen y a partir de allí ella dice que me comprende y que no importa si no hay erección, pero paso un buen rato llorando, ella consolándome. Después de ver que no hay forma de que pueda hacer nada entonces vuelvo a jugar con ella con mi mano y al final logro que ella llegue al orgasmo.

El resto de la noche la pasé obsesionado con la idea de la impotencia, sin poder dormirme. Puede haber sido que me puse mucha presión y no pude soportarla, lo inestable que soy emocionalmente o simplemente que la pornografía ha terminado por desensibilizarme (últimamente me masturbaba cada vez con pornografía más rebuscada y tenía que hacerlo fuertemente para sentir algo). Lo más probable es que sea una combinación de todas esas cosas y creo que es importante que deje de lado masturbarme con pornografía. Tengo miedo de que el daño que le he ocasionado a mi pene con las masturbaciones sea irreversible, porque realmente me asustó que no sintiera nada mientras ella me hacía sexo oral.

Lo bueno es que esta muchacha es muy comprensible y sensible. Incluso me comentó que la idea de desvirgarme la atrae. Y creo que desde que me puse a llorar y le hablé de mis problemas para relacionarme con la gente, ella se ha sentido mucho más atraída hacia mí. Lo cierto es que aquí sucede algo curioso: los inestables emocionales se atraen. Ella ha tenido muchos problemas en su vida y ha sufrido mucho también.

Pero me preocupa un poco lo rápido que vamos en esta relación. De hecho hoy en la tarde voy a volver a encontrarme con ella para ir a una obra de teatro. Lo que más me preocupa es que como he idealizado el amor, estoy desesperado porque no me siento enamorado de ella. Es como si siempre hubiera esperado que las cosas tengan que sentirse intensamente, pero de momento no me siento así con ella y lo que he hecho ha sido dejarme llevar.
 
Antiguo 25-ago-2013  

Cita:
Iniciado por webo Ver Mensaje
Ese ha sido tu error. Nunca debes mostrar inseguridad. Instintivamente las mujeres rechazan a los hombres inseguros
Siempre leyendo esas payasadas, si fuera tío probablemente ya me lo habría tragado y estaría repitiéndolo yo también, que hay que dar imagen de tipo seguro, que a las mujeres nos pone el poder..si es económico mejor, etc, jsakjsa.
 
Antiguo 27-ago-2013  

Al final las cosas salieron mucho mejor de lo que esperaba. Los problemas sexuales en parte se resolvieron. Solo fue que las primeras noches la ansiedad me afectó terriblemente, pero todo ha salido mucho mejor desde entonces. De momento el único problema que tengo es que me cuesta horrores llegar al orgasmo, pero eso no me preocupa tanto y sé que lo superaré poco a poco. Como han dicho antes, a veces hay que tener un poco de paciencia.

f3n1x, tienes razón. La vida le da a uno sorpresas. Pero creo que la conclusión es que si no me hubiera atrevido a decirle que me gustaba, nada de esto hubiera pasado. Primera vez que me atrevo a hacer algo así en mi vida y las cosas terminan saliendo bien. Y no me arrepiento de nada, ni siquiera de que todo se haya dado muy rápido. Tan estúpido que es decirle a alguien que te gusta y fue a mis 26 años que lo vine a hacer por primera vez .

webo y Gusanos. Al final no fue un error ser honesto y contarle la verdad. Mi honestidad fue lo que la atrajo hacia mí. La honestidad de cierta manera también es una forma de seguridad.
 
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