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15-mar-2013
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No hay mucho que decir. No voy a contar mi historia, ni mi trastorno de ansiedad generalizada, ni mis síntomas, ni las limitaciones o consecuencias que me acarreó. Sólo sentía que estaba obligado a comunicar a personas que sienten lo que yo he sentido, que hay esperanzas, que la ansiedad tiene cura y que yo me he curado del todo y para siempre. Creo que tengo la obligación moral de difundir esto, porque como todos vosotros, yo también me he vuelto loco buscando una brizna de esperanza en cientos de foros, en decenas de libros, en terapias psicoanalíticas y en muchos otros ámbitos, y siempre acababa chocando con la misma pared: mi pensamiento. Quiero ser breve, porque este es mi primer y último mensaje en un foro de este tipo. Los ansiolíticos y los antidepresivos son paliativos, como un colchón que nos amortigua la caída, pero no la evitan. Las terapias son sucedáneos de pulsos terribles y agotadores contra nosotros mismos. Yo estuve ahí, probé todo eso, leí a Ricardo Ross y puse en práctica sus ejercicios -como paliativos también son geniales-, estudié y puse en práctica en metodo Linden -nada-. Sólo una cosa me ayudó. Un método gratuito, sencillo y desprestigiado por esoterismos, budismos, hinduismos y todo tipo de variantes zen: la meditación. Es la clave. Jamás hubiera dado con ella, de no haber tropezado con uno de esos programas de Punset en el que varios científicos analizaban los beneficios de la meditación frente a diferentes tipos de fobia social, estrés, ansiedad y pérdida de concentración. Si quieres curarte, todo se reduce a esto: durante veinte minutos al día siéntate en el sofá de tu casa, cierra los ojos y empieza a inspirar profundamente con el vientre para espirar muy despacio por entre los labios. Deja de pensar, deja que tus pensamientos fluyan y pasen de largo como nubes en el cielo, y simplemente trata de concentrarte en la respiración, rehuyendo pensamientos -al principio te resultará muy difícil, pero conforme sigas con la disciplina acabarás convirtiéndote en un maestro de la concentración e irás tomando como nunca las riendas de tu mente-. Sólo eso. Busca esos veinte minutos al día, respira y piensa solo en cada inspiración y en cada espiración. No es esoterismo, religión o misticismo de tipo alguno. Es ciencia. Este tipo de ejercicios, anulan la parcela cerebral encargada del estrés y la ansiedad y activan la corteza pre-frontal del cerebro, encargada del optimismo, la creatividad y la vitalidad. De verdad, yo no vendo nada: sólo créeme. Los primeros días te costará un poco, pero enseguida comprenderás que tú no eres tus pensamientos, ni los buenos ni los malos; eres consciencia, y si alcanzas a comprender que la consciencia es el conjunto de tu cerebro y no sólo la parte en la que se registran los pensamientos, verás que hay un vacío entre tus pensamientos y tu consciencia. Ese vacío, esa distancia, esa nueva perspectiva a tu favor, te la irá mostrando la meditación poco a poco. Comprenderás que los pensamientos sólo son imanes que se cruzan por tu cabeza y que tratan de atraer toda tu atención como niños ruidosos, pero que gracias a ese entrenamiento mental tan básico, has aprendido a controlarlos del todo. En unos días notarás los beneficios de la meditación, pero no será hasta los dos o tres meses en que sientas que estás curado del todo. Te lo garantizo. Y entonces, te encontrarás tan bien y con tanto autocontrol que te plantearás esto: ¿debería continuar con la meditación durante el resto de mi vida, o una vez curado debo abandonarla? Si tienes dudas, necesitas hablar con alguien de tu problema o preguntarle lo que sea a un ex ansioso, aquí me encontrarás: [email protected]
Ojalá alguien me hubiera ayudado cuando estaba tan perdido.
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15-mar-2013
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Te lo separo en párrafos porque tu mensaje hace daño a la vista, al leerlo
No hay mucho que decir. No voy a contar mi historia, ni mi trastorno de ansiedad generalizada, ni mis síntomas, ni las limitaciones o consecuencias que me acarreó. Sólo sentía que estaba obligado a comunicar a personas que sienten lo que yo he sentido, que hay esperanzas, que la ansiedad tiene cura y que yo me he curado del todo y para siempre.
Creo que tengo la obligación moral de difundir esto, porque como todos vosotros, yo también me he vuelto loco buscando una brizna de esperanza en cientos de foros, en decenas de libros, en terapias psicoanalíticas y en muchos otros ámbitos, y siempre acababa chocando con la misma pared: mi pensamiento.
Quiero ser breve, porque este es mi primer y último mensaje en un foro de este tipo. Los ansiolíticos y los antidepresivos son paliativos, como un colchón que nos amortigua la caída, pero no la evitan. Las terapias son sucedáneos de pulsos terribles y agotadores contra nosotros mismos. Yo estuve ahí, probé todo eso, leí a Ricardo Ross y puse en práctica sus ejercicios -como paliativos también son geniales-, estudié y puse en práctica en metodo Linden -nada-.
Sólo una cosa me ayudó. Un método gratuito, sencillo y desprestigiado por esoterismos, budismos, hinduismos y todo tipo de variantes zen: la meditación. Es la clave. Jamás hubiera dado con ella, de no haber tropezado con uno de esos programas de Punset en el que varios científicos analizaban los beneficios de la meditación frente a diferentes tipos de fobia social, estrés, ansiedad y pérdida de concentración.
Si quieres curarte, todo se reduce a esto: durante veinte minutos al día siéntate en el sofá de tu casa, cierra los ojos y empieza a inspirar profundamente con el vientre para espirar muy despacio por entre los labios. Deja de pensar, deja que tus pensamientos fluyan y pasen de largo como nubes en el cielo, y simplemente trata de concentrarte en la respiración, rehuyendo pensamientos -al principio te resultará muy difícil, pero conforme sigas con la disciplina acabarás convirtiéndote en un maestro de la concentración e irás tomando como nunca las riendas de tu mente-.
Sólo eso. Busca esos veinte minutos al día, respira y piensa solo en cada inspiración y en cada espiración. No es esoterismo, religión o misticismo de tipo alguno. Es ciencia. Este tipo de ejercicios, anulan la parcela cerebral encargada del estrés y la ansiedad y activan la corteza pre-frontal del cerebro, encargada del optimismo, la creatividad y la vitalidad.
De verdad, yo no vendo nada: sólo créeme. Los primeros días te costará un poco, pero enseguida comprenderás que tú no eres tus pensamientos, ni los buenos ni los malos; eres consciencia, y si alcanzas a comprender que la consciencia es el conjunto de tu cerebro y no sólo la parte en la que se registran los pensamientos, verás que hay un vacío entre tus pensamientos y tu consciencia. Ese vacío, esa distancia, esa nueva perspectiva a tu favor, te la irá mostrando la meditación poco a poco.
Comprenderás que los pensamientos sólo son imanes que se cruzan por tu cabeza y que tratan de atraer toda tu atención como niños ruidosos, pero que gracias a ese entrenamiento mental tan básico, has aprendido a controlarlos del todo.
En unos días notarás los beneficios de la meditación, pero no será hasta los dos o tres meses en que sientas que estás curado del todo. Te lo garantizo. Y entonces, te encontrarás tan bien y con tanto autocontrol que te plantearás esto: ¿debería continuar con la meditación durante el resto de mi vida, o una vez curado debo abandonarla?
Si tienes dudas, necesitas hablar con alguien de tu problema o preguntarle lo que sea a un ex ansioso, aquí me encontrarás: [email protected]
Ojalá alguien me hubiera ayudado cuando estaba tan perdido.
Y ya, sobre el tema, buen post . Yo también me di cuenta de eso, es muy bueno lo de los niños gritando, los pensamientos muchas veces son eso. Si son agradables bien, pero cuando se convierten en molestos hay que saber pararlos
Son como una capa encima de la verdadera mente de uno, no es algo en lo que haya profundizado pero si lo justo para darme cuenta, que debajo tenemos como más lineas de pensamiento, desde la consciente hasta la subconsciente donde el cerebro funciona de otra manera
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15-mar-2013
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Sí, parece buena técnica esa de la meditación.
Pero, es difícil desconectar de tus pensamientos
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15-mar-2013
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Lo voy a probar ahora mismo, por primera vez, vuelvo y digo que me parecio
Muchas gracias por el aporte.
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15-mar-2013
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Y tu eres un yogui de esos del yoga y nos cobrarás un tanto...
Gracias por curarme
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15-mar-2013
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yo tambien pienso q la meditacion es una buena compañera pero cierto es que tien q ser muy difiil llevarla a cabo,aunque no esta de menos intentarlo.
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15-mar-2013
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Gracias por fraccionar mi post. Lo cierto es que el párrafo largo hacía llorar sangre. La meditación no es un remedio automático ni una panacea, es una regresión paulatina a la parte más perceptiva del cerebro, lo que conlleva relegar a un puesto inferior cualq
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15-mar-2013
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Gracias por fraccionar mi post. Lo cierto es que el párrafo largo hacía llorar sangre. La meditación no es un remedio automático ni una panacea mágica, es una regresión paulatina a la parte más perceptiva del cerebro, lo que le conlleva relegar a un puesto inferior cualquier tipo de fantasía.
Es decir, ayuda a que tu cerebro separe al grano de la paja y a la realidad consciente de la fantasía mental. Los efectos beneficiosos de la respiración diafragmática -inspirar hinchando el vientre-, se perciben desde los primeros 20 minutos de meditación. Y poco a poco, día tras día, si uno persevera y no se salta sus 20 minutos diarios, el miedo irracional y la ansiedad se disuelven del todo. No es una posibilidad, es un hecho. Puede probarlo quien quiera. Y no, ni soy yogui, ni soy creyente, ni me agradan las religiones lo más mínimo, ni las sectas, ni el esoterismo barato, ni el rollo New Age, ni las posturas tortuosas de flor de loto, ni los inciensos, ni las campanitas, ni los jardines zen, ni ningún tipo de mandanga sufí, hinduista, budista o del rollo que sea.
No soy un místico. Soy un tipo realista, cartesiano, que cree en la ciencia por encima de cualquier misticismo, y que simplemente ha probado de todo, y sólo ha encontrado una solución, que además de simple, gratuita, solitaria y silenciosa, es infalible. Allá cada uno. Sólo pensaba que ya que a mí no me ayudó ningún mensaje, quizá mi mensaje sí pudiera ayudar a alguien. Y no os preocupéis por que os parezca demasiado difícil acallar los pensamientos mientras respiráis. La concentración se va abriendo camino ella sola y se va automatizando. Es como aprender a conducir. Simplemente respirad y evitad los pensamientos. Y cuando alguno de ellos os atrape, volved a soltarlo. Una y otra vez. Es todo.
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15-mar-2013
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¿Dices que la meditacion va a librarme de la fobia social?
Veremos si es verdad o si al menos ayuda.
Gracias por el aporte y sobretodo por tender tu mano.
Un abrazo.
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15-mar-2013
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Yo la ansiedad la volví mi amiga. Se siente bien, aunque suene medio loco. Si bien cuesta controlarla, la logro controlar ya todo el día, para hablar o etc. Sólo debo arreglar unos grandes detalles de mí.
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