hastio

Buenos días foro,

Creo que para empezar con buen pie es necesaria una pequeña introducción sobre mi vida. Como es obvio, creo que much@s de vosotr@s, si no la mayoría, podréis entender lo que escriba, sin necesidad de extenderme demasiado.

En la adolescencia/post-adolescencia parece ser que fui pareja de una larga depresión. Me quedé completamente solo y me dediqué a beber, básicamente por los efectos deshinibidores del alcohol. Gracias o por culpa del alcohol conocía a mucha gente, me atrevía a hacer cosas, etc. No creo que haya sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida pero, en aquel momento, fue la vía de escape que encontré. Con el tiempo descubrí que, aunque el alcohol parecía que tenía cosas positivas, realmente era una influencia directa hacia la misma depresión que parecía combatir. Es decir, la agravaba.

Con el tiempo, y debido a ciertas situaciones, la depresión desapareció y tuve los 3 años más estables de mi vida. Una época que recuerdo con mucho cariño.

Claro que, a raíz de ciertas decisiones que tomé -creyendo que eran lo mejor para mí, claro- y que salieron mal, comencé a desarrollar algo muy curioso: me costaba salir de casa. En esos momentos nunca fui consciente de que tenía un problema. La verdadera consciencia llegó cuando apareció mi primera crisis: ya no era una dificultad para salir de casa; ahora es que era totalmente incapaz de hacerlo.

Aún así, siempre intenté luchar -y sigo haciéndolo- contra eso. Poco a poco, mi solución fue la de obligarme a salir de casa. Eso sí, por la noche, cuando no hubiera nadie en la calle, siempre llamando por teléfono a mi mejor amiga u "obligándola" a que viniera a buscarme, etc. Pequeños "truquitos" para no permitir que la enfermedad se casara conmigo.

Con el tiempo, eso parece que se estabilizó un poco. Sufro de fobia social y digamos que necesito mi tiempo para conseguir salir de casa, para relacionarme, etc. Afortunadamente para mí, crisis agorafóbicas gordas sólo las he tenido en dos ocasiones en los últimos 4 años, así que en eso estoy muy contento. Ahora falta solucionar el resto. Poco a poco.

¿Y por qué me he apuntado aquí ahora? Básicamente porque siempre he hecho una doble vida. Por lo general, siempre escondí mi alcoholismo (siempre salía solo), mi fobia social y mis crisis agorafóbicas. Mi "otra vida" era la fantástica: una persona con mucho humor, simpática, sin miedo, segura de sí misma... Tengo muy claro que ambas vidas forman parte de mí, sólo que no quiero que la gente conozca la "otra" vida. Por poner un ejemplo, imaginad qué pasaría si en una entrevista de trabajo se me ocurre decir que he sido alcohólico, que soy agorafóbico o cosas así... Mejor mantenerlo en secreto.

Así que llevo demasiados años ya ocultándome y cada vez me resulta más difícil. Hasta que en la comida familiar de esta Navidad se me ocurrió explicarle a la familia este problema.

Y ahora creo que me arrepiento. El trato que van a tener conmigo va a ser el de la preocupación, el de hacerme sentir un "pobrecito", sobre todo mi madre. Y, sinceramente, creo que eso no me va ayudar para nada.

En fin, de perdidos al río. A partir de esa confesión, quiero seguir confesándome, aunque sea para probar esta terapia, y hacerlo público. Si me funciona, genial. Si no es así, pues tampoco perderé nada.

Mis normas/quehaceres actuales:
No soy alcohólico ni tengo problemas con el alcohol aunque en ocasiones me tomo alguna cerveza. Eso ya lo superé.
No tomo medicamentos ni lo haré (a no ser que sea estrictamente necesario).
No he ido ni iré al psicólogo (desafortunademte, tengo estudios de psicología).
Este problema es mío y yo lo intentaré solucionar.
Con pequeñas excepciones (como el de ir algún día a comer a casa de mis padres o ir a comprar tabaco), sólo salgo de casa cuando es oscuro.
Tengo ganas de que esto sólo sea un recuerdo.

Y poco más, gracias por vuestro tiempo por leer esto y aquí estoy para ayudaros en todo lo que pueda. Mi comprensión ya la tenéis.

Saludos.

merce2008

Hola,
Hastío, lo cierto es que pareces tener las cosas bien claras,los pasos que quieres seguir,etc. No sé si te servirá de algo pero a mí declarar abiertamente que parezco de trastorno bipolar 2, me ha ayudado en cierta forma. Siempre me ha ayudado el tener controlado saber que me pasa. Yo si fuí al psiquiatra y estoy yendo a la psicóloga. De la primera no saque ningún beneficio, con la segunda sólo he tenido una entrevista, ya te contaré. Sin embargo yo he decidido tomar medicinas de origen natural que si me están ayudando. Otra cosa que es importante practicar deporte.
Un saludo

depreysola

eres psicologo? quisiera hacerte una pregunta. como trabajan realmente los psicologos? utilizan tecnicas especiales q han estudiado o en realidad solo son consejos como puede darte cualquier ser humano? crees que merece la pena?

hastio

Si ya me cuesta hacer algo tan tonto como ir al estanco a comprar tabaco, imagínate lo de sacar la bici, por ejemplo, y pedalear. Aunque creo que sí, que el deporte ayudaría.

En cuanto a psicólogos o psiquiátras, pues como bien dice merce2008, en ocasiones algunos pueden ayudar y otros son un verdadero desastre.

Nunca acabé la licenciatura de psicología, aunque espero hacerlo algún año, por dos motivos básicos: Uno, por dinero. Dos, dejé de ir a los exámenes por miedo.

El gran problema, para mí, de los psicológos, es que se basan en los paradigmas (conductismo, psicoanálisis, construccionismo social, etc.) que se les ha enseñado en la universidad. Cada uno de esos paradigmas tiene sus propias técnicas especiales de trabajo. Por lo tanto, intentan curar al paciente siempre desde su propio paradigma.

El segundo gran problema es que la gente que va al psicólogo no entiende muy bien cuál es su enfermedad y todos queremos ponerle un nombre a lo que nos sucede. Me explico con un ejemplo: En el caso del psicoanálisis, por ejemplo, el paciente puede llegar finalmente a ser capaz de explicar su problema en términos exclusivamente psicoanalistas. ¿Y cómo es eso? Fácil, es el propio psicoanalista quien se lo explica. Es decir que, en este caso podríamos decir que es el propio psicólogo quien "crea" la enfermedad al paciente. Esto no es totalmente malo: el paciente finalmente cree saber qué es lo que le pasa, puede nombrarlo, tratarlo y, finalmente, curarlo.

Ejemplo tonto mucho más fácil aún de entender: Si vas al psicoanalista puedes padecer el complejo de Edipo, pero eso nunca lo padecerás si vas a un conductista.

Claro que si yo voy a un psicoanalista, no me serviría absolutamente de nada. ¿Por qué? Pues básicamente porque considero que es el entorno social y no un supuesto "inscosciente" quien crea las patologías. Además de no estar para nada de acuerdo en que mis problemas vienen de mi infancia.

La técnica fundamental que utilizan los psicoanalistas es la de la asociación libre, es decir, tu empiezas a hablar y, por asociación de ideas, tu mente irá mostrando el problema. Otro tipo de técnicas son los cuestionarios, que ayudan a hacer un diagnóstico diferencial, los pequeños experimentos psicofisiológicos, pruebas de percepción (el clásico "¿qué es lo que ve en este manchurrón?") o, en casos de los psicólogos más sociales, la observación de tu vida normal (sí, sí, espiarte).

En resumen, el psicólogo, a partir de lo que observa según las técnicas de trabajo del paradigma que defiende, te encasilla en una patología o en otra. A partir de ahí, mediante una serie de ejercios adecuados -y en algunas ocasiones con medicamentos-, se trata de solucionar el problema.

Si merece realmente la pena o no... Pues vuelvo a lo que ha escrito merce2008. Eso es en función del paciente y del psicólogo. En ocasiones puede funcionar y en ocasiones no. En eso no puedo ayudarte porque es algo bastante personal. Si pudiera aconsejarte, pues te diría que pensaras en tus problemas y que te preguntaras realmente si eres capaz de solucionarlos sola. Si es así, soluciónalos. Y si no es así, ves al psicólogo sin miedo. En muchos casos sí ayudan.

Un saludo.

(Mi opinión sobre los psicólogos es sólo una opinión personal. No critico su trabajo y celebro que lo hagan bien y que solucionen problemas. Sólo que yo, por lo que soy, por lo que sé y por lo que pienso, creo en esas cosas que he escrito).

merce2008

El psiquiatra al menos en la seguridad social, es más que nada un camello.
Yo llegaba, esta mujer se pasaba los 20 minutos peleándose con el ordenador, me hacía cuatro preguntas tipo y me decía que siguiese con la medicación.
Por otro lado entiendo lo de la bici e incluso cualquier otra cosa, yo no puedo tener una constancia, existen momentos que son francamente duros, pero bueno ahí queda.

Esabir

Error. No es un problema, es una enfermedad y como tal necesitas ayuda externa para curarte o paliar sus efectos. ¿Si tuvieras diabetes te la diagnosticarías y curarías tú sólo?. Además ya no es sólo tú problema porque al decírselo a tú familia esta ya está afectada.

Disculpa el tono de mi respuesta si te parece demasiado duro.

hastio

Tengo una amiga en Murcia, precisamente, que me comentó que ir a la psicóloga de la SS fue un peor para ella, puesto que en lugar de centrarse en sus problemas, le intentaba convencer de que realmente tenía otros de diferentes, y que esos eran causa del problema por el cual había acudido a la psicóloga. En resumen: siguió con el problema inicial y añadió alguno más. Además, como bien cuentas, la base de la "curación" se basaba en la medicación.

depreysola, como bien escribe merce2008, la constancia es muy importante. Es necesario comenzar con unas reglas básicas, como pueden ser la alimentación, la higiene, el irse a dormir y despertarse a unas horas más o menos concretas, etc. Es decir, no olvidar esas costumbres que, en momentos depresivos, son las primeras que se nos olvidan. En cuadros depresivos, éstas son unas de las primeras cosas, y fundamentales, que se aconsejan.

Aunque esto es básico y en ocasiones puede ser suficiente, en muchos otros casos un poco más complejos es bastante absurdo pretender que una ducha diaria lleve a una curación. Tu cuerpo olerá genial, pero la cabeza seguirá estando en el mismo sitio. No obstante, repito, la rutina es algo bastante positivo.

hastio

No, Esabir, no me parece un tono duro, no te preocupes.

Bien. Cambiaré el término problema por el de enfermedad. Es más adecuado. Efectivamente, yo no puedo diagnosticarme o curarme una diabetes, pero sí puedo hacerlo con un resfriado.

Lo que no quiero es que la ayuda externa -como psicólogos o medicamentos- se convierta en la única ayuda y que eso haga olvidarme de algo fundamental: es mi enfermedad y yo soy el primer interesado en resolverla. Es decir, en ningún caso voy a darle la responsabilidad de la curación de mi enfermedad exclusivamente a agentes externos.

De todas formas, no soy de los que se quedan en casa compadeciéndose de mi enfermedad. Lo haré mejor o peor, pero los "truquitos" -que digo yo- que utilizo se basan en lo que conozco de mí y en lo que creo poder hacer. En ocasiones, me meto una serie de retos. Y a mí me funciona. No sé si me curarán por completo -lo mismo sucedería si necesitara de esos agentes externos- pero me ayudan, de momento, a paliar sus efectos.

En cuanto a la familia, más que afectada, está preocupada. Siempre he sido muy independiente, y sigo siéndolo. Por lo general, me respetan. A mi familia nunca quise meterles dentro, sólo les informé de mi situación. Sé que mi madre se va a preocupar y se va a sentir afectada, pero no le voy a permitir meterse en medio de mi vida. Básicamente porque no quiero que nadie se compadezca de mí ni me recuerde continuamente que tengo un problema. Eso, probablemente, me hundiría mucho más aún. Por el otro lado, todo esto también hace que, entre otros, "luche" por mi familia.

Un saludo.

Esabir

Yo creo que deberías buscar por lo menos una opinión de un profesional cualificado que te de un diagnóstico, a lo mejor te llevas una sorpresa.
No compares una agorafobia con un resfriado, creo que es tan incapacitante como una diabetes.

Ariane72

Creo que tienes tu vida cogida con pinzas. Sinceramente, aunque tengas estudios de psicologia, necesitas alguien más que te apoye, conozca tu problema y pueda ayudarte desde un punto de vista medico.