Si me tengo que adherir a algún grupo sería, lógicamente, al de los negativos
. Sin embargo, no veo una relación directa entre ser negativo y/o ser positivo con ayudar en la mísera medida de tus posibilidades a otra persona del foro.
Desde mi perspectiva, leo a personas que están sufriendo mucho, víctimas de grandes incomprensiones (en especial, en el propio seno familiar, algo lacerante) y me parece una frivolidad digna de mejor causa, soltar la primera pavada de la colección de clichés para problemas emocionales.
Había por este foro un imbécil (es la mejor definición para el sujeto) que resumía todo en
tú puedes. Valía lo mismo para superar un desengaño amoroso como para maltrato paternal. Cantidad de
boutades sin demostración empírica alguna, dejando al cándido usuario al albur del destino.
Pienso que la honestidad debería presidir los comentarios. Si alguien considera una situación difícilmente superable, condenada al desastre y sin alternativas viables, es mejor escribirlo, no tratar de engañar con ideas cuyas propuestas no te crees ni tú. Es muy fácil decirle a una persona con enanismo que no se preocupe, nadie va a juzgarla por su falta de altura y luego fumarse un cigarrito. ¿Decirle que debe armarse de valor porque se encuentra en una jungla habitada por seres crueles e inmisericordes, dispuestos a desollar su dignidad, es ser negativo, es ser pesimista? Me parece que es ser adulto y tratar a la persona como se le debe tratar.
Yendo al tema de la fobia. Sé que es muy duro de admitir, no obstante, muchas personas (la mayoría) nunca superaremos nuestros traumas y viviremos con ellos hasta el fin de nuestros días. A partir de esta premisa, podemos construir una vida con el menor sufrimiento posible e incrementando los momentos de placer. La opción positiva es dar por finiquitada los miedos con cuatro pendejadas y a ser como los demás. ¿Cuántas historias de ésas se ven por aquí? Contadas con los dedos de una mano y, cuando les pones un "pero", ya se les viene el castillo de naipes al suelo. Me he encontrado con varias de estas personas, ufanas de sus modos de vencer la fobia, les rebates, con cierta sorna, destrozan todos sus principios, volviéndose más agresivos y brutos que quienes no predicamos tanto fandango.